El presidente de Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, mostró ayer su apoyo personal a la presidenta andaluza, Susana Díaz, para liderar el PSOE, y aseguró que ella es una «apuesta sólida» para su partido y para la sociedad española. Puig añadió que él no hará una campaña importante en favor de Díaz porque no es su misión. «Pero mi voto personal sí lo tiene», anunció.

Puig agradeció que Díaz haya dado el paso de presentarse a las primarias «desde la honradez» y que lo haya hecho saliendo «de su zona de confort», para intentar generar «la fuerza que necesita el PSOE para convertirse en la alternativa real a la derecha».

Puig se mostró convencido de que el PSOE «va a salir unido de este proceso democrático y abierto», que debe estar basado, a su entender, en el respeto y en una campaña propositiva, que deje de lado las descalificaciones. «El debate ombliguista no interesa a nadie», ha advertido. «Hay una gran ambición de unidad, de cohesión y más allá del debate interno el PSOE debe avanzar para mirar a los ojos a los ciudadanos. El PSOE ha sido y debe ser una referencia para la mayoría social de este país», apostilló.

«Un discurso integrador»

Respecto al discurso de Susana Díaz como candidata a liderar el partido, Puig destaca que ha sido integrador «desde el principio, y eso es lo fundamental». «Ha sido un discurso de lo que es el PSOE y de lo que debe de ser en el futuro, un discurso desde el respeto y desde la unidad del partido para conseguir reconstruir una alternativa, un nuevo inicio del socialismo»,señala.

Puig subraya que lo «importante son los militantes, no los líderes. Los líderes, en cualquier caso, lo somos siempre en razón del apoyo que tenemos de los militantes», añadió. El jefe del Consell también destacó que durante el acto celebrado en Madrid hubo muy buen ambiente y que ninguna persona «se podía sentir fuera»: «No ha habido ninguna hostilidad. Valoro el discurso de Susana porque ha sido integrador desde el principio y eso es lo fundamental». Hay gente que está esperando que el PSOE se deje arrastrar por la crispación y hoy ha sido un buen inicio para que esto no sea así», añadió el presidente.

Valencianos rumbo a Madrid

Hasta un millar de militantes de la Comunitat Valenciana, según fuentes socialistas, muchos de ellos cargos públicos y orgánicos, se desplazaron a Madrid incluso en autobuses para dar su apoyo a Susana Díaz. Muchos de ellos, por cierto, no pudieron acceder al pabellón 1 de Ifema y tuvieron que seguir la intervención por las pantallas que se han habilitado, con el lógico malestar, aunque después Díaz se desplazó hasta el pabellón anexo.

Díaz está orgullosa de Puig

Incluso en su discurso, la propia Díaz citó a Puig. Dijo que se declaraba profundamente orgullosa de que el jefe del Consell haya llevado 20 años después la decencia y la honestidad al gobierno valenciano.

Entre los asistentes, además de Puig la plana mayor del PSPV, con el secretario de Organización Alfred Boix, además de los diputados autonómicos Concha Andrés, Ana Barceló, Toñi Serna, Sandra Martín, Rosa Peris y Rosa Mustafá o los diputados en el Congreso Ana Botella, Ciprià Císcar, Artemi Rallo y Patricia Blanquer. También se dieron cita el delegado del Consell en Bruselas y exconcejal en el Ayuntamiento de València, Joan Calabuig y los actuales concejales en el consistorio de la capital Sandra Gómez y Vicent Sarrià.

El acto congregó a unos 4.500 militantes, cargos y dirigentes históricos del partido (9.000 según su equipo) y para el que la organización tuvo que habilitar un segundo pabellón en Ifema.

Díaz sin nombrarlo sí se mostró crítica con el proyecto que representa su principal rival, Pedro Sánchez (que ayer reunió a 2.500 personas en el área metropolitana de Valencia) al que atribuyó el voto del rencor y el resentimiento y garantizó que con ella el PSOE seguirá teniendo, como siempre, un proyecto autónomo, porque una cosa es pactar con el PSOE y otra entregarlo al modelo de otros, en alusión a alianzas con Podemos que defiende el exlíder.