El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado esta mañana su "indignación" por la presunta trama corrupta de adjudicaciones sanitarias que el jueves desarticuló la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, UDEF, de la Policía Nacional en la operación Osvaldos que se saldó con 9 detenciones y 18 registros. Preguntado al respecto, Puig ha asegurado esta mañana que le parecía "lamentable" que "se robe con la sanidad" y que la Generalitat iba a poner todos sus esfuerzos a disposición "de la justicia y la policía para que los culpables paguen y devuelvan el dinero a los valencianos para poderlo invertir en sanidad".

El presidente se ha manifestado en estos términos al final de la visita que ha girado a la unidad de Oncología Pediátrica del Hospital La Fe junto a la consellera del área, Carmen Montón. El presidente, sin embargo, dijo desconocer la cantidad concreta de dinero por la que la administración, en este caso la conselleria y el consorcio hospitalario del Hospital General, habría contratado con las empresas de la presunta trama ya que "es una cuestión judicial que está bajo secreto de sumario". Según la denuncia original que el grupo EUPV presentó en su día ante la Fiscalía Anticorrupción, esta cantidad superaría ampliamente los 30 millones de euros. El Juzgado de Instrucción número 6 de València es el que está llevando adelante la investigación sobre la presunta trama de amaño de contratos a cambio de comisiones ilegales, suscritos entre 2005 y 2014 durante el anterior gobierno autonómico del Partido Popular.

En este sentido, Puig ha asegurado que se trata de "otro caso nefasto que atañe a nuestra hipoteca reputacional y que nos hace mucho daño como país".

"Es lamentable que mientras que se ve el esfuerzo que están haciendo muchos profesionales poniendo todo encima de la mesa, intentado ir mucho más allá de su compromiso profesional, otros aprovechen la sanidad para robar", ha concluido.