Un grupo de trabajadores del Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat ocupó ayer la sede de la empresa pública Tragsa para denunciar las «injerencias» de la misma en los acuerdos alcanzados entre este colectivo y la Generalitat. Aseguran que tras lograr una «ligera» subida de sueldo después de un lustro de congelación salarial, la empresa no ha trasladado este acuerdo a las nóminas.

Los trabajadores rechazan también la traslación del acuerdo sobre segunda actividad que alcanzaron con la Generalitat, que tiene adjudicada la encomienda de las brigadas a Tragsa.

El colectivo asegura que continuará con sus movilizaciones hasta desembocar en una huelga indefinida a partir del 13 de abril.