Las normas marcadas por el departamento de Carmen Montón sobre cómo se ha de hacer la reversión no es el único documento remitido a la concesionaria del departamento de la Ribera. Junto a él, la conselleria ha enviado un segundo informe en el que, oficialmente, se rechaza que el contrato de Alzira se prorrogue por otros cinco años más, posibilidad que se incluía en el contrato inicial firmado en 2003.
Según el expediente abierto por la administración -y en el que se ha dado participación a la concesionaria-, para que hubiera habido prórroga debía de haber un acuerdo por ambas partes por lo que seguir durante cinco años más «no es una obligación para la administración ni un derecho para el concesionario».
La administración profundiza en sus razones para no continuar con el servicio razonando que la prórroga debería ser, en todo caso, algo «excepcional» y que se estarían modificando las condiciones del contrato durante la prórroga ya que el precio por el que se contrató se calculó para un periodo de 15 años, no para los 20 a los que Ribera Salud quiere llegar. La conselleria argumenta además que puede autoorganizarse y que, en base a esta potestad quiere disponer un nuevo mapa sanitario con las mismas posibilidades de acceso a las asistencia primaria y especializada para todo el territorio con una organización diferente.
«Intereses empresariales»
En este sentido, se critica que esta planificación de los recursos «resulta sistemáticamente cuestionada» ante los esfuerzos de las concesiones «para ampliar su cartera de servicios». Para Sanidad, este interés de Ribera Salud por hacer crecer el hospital de Alzira, más que una «ventaja» supone una ruptura con su planificación de recursos. «Más que a una vocación de servicio, responde a intereses estratégicos empresariales, tendentes a captar pacientes de otros departamentos de gestión para obtener ingresos adicionales», aseguran.
La concesionaria había alegado, por otra parte, sus buenas cifras de gestión en varias anualidades para defender que la gestión privada debía mantenerse y también habían criticado la apertura del expediente asegurando que se iba a dilucidar sobre una decisión «ya tomada». Sobre este último punto, Sanidad se retrotrae hasta pasados gobiernos del Partido Popular y recuerda que ya el conseller Manuel Llombart anunció que la intención del Consell era la de no alargar la concesión del hospital de la Ribera.
