Entre un sainete de Bernat i Baldoví o una de las novelas humorísticas de Eduardo Mendoza. Los avatares del nombre de la nueva Radiotelevisió Valenciana están dando un juego inesperado desde que la Corporació Valenciana de Mitjans anunció el pasado día 8 la propuesta elegida: à. (pronunciado «a punt»).

En realidad, en aquel día está el origen del entuerto solucionado ayer vía publicación de una corrección de errores en el Diari Oficial ( DOCV). Porque aquella tarde, tras la reunión del consejo rector, la información que se ofreció indicaba que el nombre escogido era À. (en mayúsculas)

Y así se ha mantenido en las sucesivas informaciones, aunque la propuesta real de After Share València, la delegación local de la agencia de publicidad de la que forma parte el televisivo Risto Mejide, era à.

Así que cuando se elevó la resolución de la Corporació Valenciana de Mitjans al DOCV para hacerla oficial, el nombre que ponía en el texto era à., pero de nuevo (al parecer, por la influencia de las informaciones previas) se cambió y se publicó À.

Eso era el pasado martes y, un día después, el boletín oficial tenía que difundir una corrección para precisar que el nombre elegido es à.

Fuentes de la corporación restaron ayer importancia a lo sucedido, ya que à. será la base, pero lo importante es la forma final de la marca: la mosca que aparecerá en una esquina de la pantalla. Y este desarrollo de la marca está por ver. Por poner un ejemplo, la cosa podía acabar en una «a» en forma de nueve o con el acento por debajo o con el punto en el centro de la letra. Los designios de los creativos son inescrutables. Tres estudios tienen 45 días para preparar una propuesta y uno se llevará la letra al agua. De momento, el nombre, discutido por su proximidad con una campaña del soberanismo catalán, están dando que hablar.

Con respecto a fechas, el consejo se reúne hoy con intención de estudiar un cronograma con posibles escenarios hasta el inicio de las emisiones en pruebas.