El autobús de Hazte Oír ha centrado hoy la polémica en las calles de València, donde durante dos horas una decena de personas ha increpado a los representantes del colectivo, que se opone a la transexualidad. Al grito de "¡Fuera de València! Vosotros no decidís nuestros genitales ni nuestra identidad", "Cañizares, asómate, que por aquí pasa tu alumno preferido" o "Éste es el homófobo número 1", un reducido grupo de personas ha seguido a los representantes de Hazte Oír desde el Ayuntamiento de València hasta las Corts Valencianes.

En este trayecto, realizado a pie y blindado por más de 15 policías nacionales, cientos de turistas han observado con perplejidad una situación marcada por la violencia de los gritos proferidos a apenas un metro de los increpados. En ningún momento se ha llegado a las manos.

En el consistorio, los representantes de la plataforma han registrado su "manifiesto por la libertad de expresión", pero la teniente de alcalde, la socialista Sandra Gómez, les ha advertido de que no eran bien recibidos en la ciudad y de que se fueran "lo antes posible". El presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, le ha respondido que su actitud era poco democrática.

A la salida de la casa consistorial, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha anunciado que pedirá informes por si puede sancionarse al autobús en caso de que no tenga los permisos necesarios para circular por la ciudad.

Del ayuntamiento, la comitiva ha salido hacia las Corts Valencianes, donde ha entregado de nuevo su "manifiesto por la libertad" a cada uno de los grupos parlamentarios. La nota más destacada se ha producido al visitar el grupo socialista, donde el diputado Manolo Mata ha querido salir a recibirles y les ha espetado: "Cojo su despreciable papel y aquí le entrego la ley (la norma de transexualidad aprobada ayer en la cámara autonómica) para que lo que dicen ustedes no se pueda producir".

Tras un forcejeo verbal, los representantes de Hazte Oír han abandonado las Corts mientras a las puertas trabajadores de Compromís sostenían carteles con lemas como "Sí a la libertad", "Stop transfobia", "Amor libre", "Estima com vullgues" o "Respecte".

A primera hora de la tarde, el autobús aún seguía circulando por diferentes puntos de la ciudad de València.