Los presupuestos que el Estado destina a la Comunitat Valenciana para 2017 causan escalofríos, pero vistos en el conjunto de los últimos cinco años producen un auténtico espasmo. Un lustro de marginación absoluta que ha acabado con la Comunitat Valenciana a la cola inversora de España y que se concreta en unas cifras demoledoras.

Entre 2012 y 2016, el territorio valenciano recibió en inversiones estatales 4.064 millones de euros, pero según su peso poblacional en el conjunto de España (11%) debió recibir al menos 6.432. En total 2.359 millones menos, una situación que se agrava al sumar la inversión para 2017, conocida ayer.

Para este año, de los 1.338 millones que corresponderían según la población, el presupuesto recoge 589, por lo que en el período 2012-2017 la Comunitat Valenciana ha sufrido un déficit inversor de 3.108 millones de euros, según los datos de un documento elaborado por el grupo Compromís en el Congreso de los Diputados.

El hachazo de 2017

Los valencianos representan en torno al 11% de la población española, pero las inversiones presupuestadas en este período, prácticamente desde que Mariano Rajoy accedió a La Moncloa, se han situado sobre el 7 %. Con todo, el auténtico hachazo se va a producir en el actual ejercicio con el 4,6% del conjunto de la inversión estatal, la más baja de toda la legislatura y por primera vez por debajo de la mitad de lo que correspondería por el peso poblacional.

Todo ello lleva al hundimiento generalizado de todos los indicadores y especialmente el de la inversión cápita, lo que ha supuesto una pérdida durante este período de 351 euros por habitante, en el período entre 2012 y 2016. Pero en el proyecto de presupuestos de 2017 la situación aún se agrava. Con 119 euros por valenciano, cada ciudadano de esta autonomía recibe un 43% menos de inversión que la presupuestada para la media del Estado.

En 2016, según recoge el trabajo realizado por Compromís en Madrid, las inversiones justas por población hubieran sido 1.212 millones, pero el Gobierno del PP presupuestó 890 millones.

En el lustro que lleva Mariano Rajoy en La Moncloa se puede comprobar que únicamente se ha presupuesto el 66% de las inversiones consideradas justas, las del peso poblacional. En 2017, los valencianos sólo recibirán el 44% de las inversiones justas: corresponderían 1.338 milllones y únicamente se han presupuestado 589.

El trabajo concluye que durante todo el gobierno de Rajoy la «discriminación» ha sido constante, pero tiene su apogeo este año con unas inversiones que caen por debajo de la mitad de lo que correspondería por población, lo que provoca que los valencianos dejen de recibir este ejercicio un total de 749 millones de euros respecto a lo que deberían recibir con unas inversiones «justas».