La trigésima quinta disposición adicional del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado para este año por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuestiona la figura del personal «indefinido no fijo», que la Conselleria de Sanidad quiere utilizar en la reversión del modelo Alzira. En teoría, los actuales trabajadores en plantilla del hospital de la Ribera disfrutarán de este nuevo estatus una vez se consume el cambio de modelo en el centro sanitario. Y parece que en el Ejecutivo central no respaldan este tipo de situaciones contractuales.

En concreto, la citada disposición se define como una exigencia de responsabilidades en las administraciones públicas y reza lo siguiente: «Asimismo, los órganos de personal citados no podrán atribuir la condición de indefinido no fijo a personal con un contrato de trabajo temporal, ni a personal de empresas que a su vez tengan un contrato administrativo con la Administración respectiva, salvo cuando ello se derive de na resolución judicial».

A su vez, desde Hacienda también avisan de que «las situaciones irregulares en la presente materia darán lugar a la exigencia de responsabilidades». Las dudas, al menos, sobre la utilización de la figura del personal «indefinido no fijo» están expuestas en el texto.

El lenguaje técnico utilizado y el hecho de que el proyecto de presupuestos no haya sido aprobado aún -no se han sometido a votación y podrían recibir diferentes enmiendas- sitúan a la disposición como una posibilidad que, de momento, solo está definida por escrito. Si se aprueba, la disposición tendrá «vigencia indefinida». Lo que está claro es que Hacienda ya alerta sobre su posible uso. Sin embargo, en la Conselleria de Sanidad tienen claro que no hay vuelta atrás en el cambio de modelo a partir del próximo 1 de abril de 2018. Así, desde la Generalitat argumentan que «esta disposición adicional no cambia nada ni afecta a las intenciones ya anunciadas. Está dirigida a perseguir el fraude de ley, no los procesos de reversiones como el que preparamos».

«Lo que establece es que no se use esa figura en situaciones a las que se refiere la disposición, ya sea con personal temporal o para solucionar irregularidades. Por ejemplo, situaciones de personal laboral de terceras empresas que trabajan directamente para la administración y que, de oficio, se sustituyen por personal laboral indefinido. No son el caso ni una ni la otra. Tampoco se plantea que la figura de 'personal laboral indefinido no fijo' no sea válida», apuntan en su interpretación de una norma que aún no está aprobada por el Congreso.

La posición de los sindicatos también rechaza cualquier interpretación en contra del cambio de modelo. Sin embargo, se teme que pueda ser utilizada como un argumento legal en algún futuro recurso: «Están recurriendo todo lo posible, por eso no sería extraño que también lo utilizaran». De hecho, exponen que «en cada una de las cuatro concesiones Ribera Salud solo tiene una participación, no es la firma que contrata a los trabajadores. No creemos que sea una normativa que les 'ayude' en sus intenciones, aunque el ambiguo lenguaje utilizado podría hasta fundamentar una indemnización».

Desde Ribera Salud, de momento, apuestan por la prudencia respecto a este tema y explican que estudiarán todas las posibilidades referentes a la reversión del modelo.