Tiene hilo directo con el máximo responsable de Podemos, Pablo Iglesias, con el que habla habitualmente. La visita del líder nacional hace unas semanas a València a un acto de Frente Cívico respondía a una invitación de Illueca. Él es el ideólogo de la candidatura que Iglesias avala en València y que encabezará la senadora Pilar Lima. Anuncia que a partir de ahora tendrá más implicación en Podemos.
¿Será candidato a la secretaría general de Podemos?
No voy a ser el candidato. Estoy dedicado a mi vida profesional y académica y esta decisión la conocen los dirigentes de Podemos. Pero sí voy a intervenir en el debate político que se va a producir en la asamblea ciudadana con un documento y compañeros con un perfil político muy claro, el de la complicidad con el proyecto que salió de Vistalegre II (el de Pablo Iglesias). Vamos a presentar hoy lunes una tesis política que queremos compartir con otras sensibilidades y con la base social de Podemos.
¿Y qué plantea de novedoso su documento?
El primer reto fundamental de la asamblea de Podemos es definir la situación política valenciana y también la del Consell. En el conjunto del Estado se ha definido un conflicto político que va a marcar los próximos años: a un lado está lo que en Vistalegre II se llamó el bloque de la Restauración (los garantes del sistema que salió de la Constitución de 1978) aglutinado en torno al PP de Rajoy y con el PSOE y Ciudadanos como subalternos. Frente a ello hay un campo popular plural en el que Podemos tiene un papel central pero no exclusivo.
¿Pero Podemos apoya al PSOE en la Comunitat Valenciana?
El problema objetivo que existe en el País Valencià es que el partido que lidera la Generalitat, el PSOE, es el mismo que le da la estabilidad al PP en el Congreso y ha facilitado su investidura y está intervenido y controlado por los poderes fácticos como ha admitido Pedro Sánchez. Hay que replantearse la situación política porque esa situación del PSOE es una dificultad objetiva. Vamos a intentar plasmar dos ideas clave en el proceso asambleario: Podemos tiene que reforzar su autonomía política, programática y como herramienta al servicio de las clases populares valencianas. La autonomía del proyecto no siempre ha estado bien perfilada en los próximos meses.
¿Significa que podrían romper el pacto del Botànic?
Significa autonomía propia respecto a las otras fuerzas que integran el Consell. Un proyecto autónomo que no sea subalterno.
¿Hay subalternidad ahora respecto a PSPV y Compromís?
En algunos momentos no hemos sido capaces de aprovechar el impulso inicial, de articular el conflicto social y hay síntomas de subalternidad, sí. Autonomía para la unidad es la idea central.
¿Y por qué no entran en el Consell a cambiar lo que no les gusta?
Con otro PSOE hace tiempo que Podemos hubiera entrado en el gobierno de la Generalitat, el problema que tenemos es que el actual PSOE ha investido a Rajoy, garantiza su estabilidad y la continuidad de unas políticas que perjudican gravemente los intereses de las clases populares valencianas
¿ Y ese es el PSOE que usted ve en la Comunitat Valenciana?
Sin duda. Ese PSOE fue decisivo en la caída de Pedro Sánchez y la dirección del PSPV está implicada en el proceso de elevar a Susana Díaz con un proyecto subalterno del PP que garantizará políticas con las que no estamos de acuerdo. Por eso es necesario reforzar en Podemos como espacio al servicio de las clases populares.
¿Cuál es su relación con Podemos, porque Frente Cívico es una corriente próxima a IU?
Estoy adscrito a Podemos y ese es mi proyecto y tengo una complicidad plena y una sintonía absoluta con el proyecto que Pablo Iglesias representa para España.
¿Le anima Iglesias a dar el paso de entrar en el debate público?
Pablo me invitó a una entrevista en La Tuerka; yo le invité a un acto en València de Frente Cívico, organización de la que formo parte, y tenemos complicidad política máxima. Vistalegre II ha definido un proyecto imprescindible para los próximos años en España.
¿La corriente de la que forma parte representa las tesis más radicales dentro de Podemos?
Yo no lo definiría así, no diría que es más radical. La vida política atrapa a los partidos en lo institucional en una burocracia nada deseable, por eso hay que evitar que un partido de movimiento popular como aspira a ser Podemos desde Vistalegre II esté basado en el protagonismo exclusivo de los cargos públicos y en la profesionalización de la política. Queremos un partido basado en el trabajo voluntario de la gente y que tenga en los círculos, en los movimientos de base un espacio de formación, debate y formación política. Y que sea capaz de activar el amplio tejido social que ha emergido con la crisis. Podemos es importante pero no exclusivo. Queremos una confluencia político-social y un diálogo permanente con la sociedad en la defensa de la educación, de la sanidad pública, de la vivienda, de la lucha por los derechos sociales.
Antes era 'casta' y ahora la palabra que más usan es 'trama', que lanzaron usted y Monereo hace tiempo. ¿Qué es la trama?
La trama es una red de poder económico, financiero y político que ha secuestrado el poder del Estado y que lo utiliza en beneficio propio y en contra de las grandes mayorías sociales. Trama define al adversario que perjudica a las clases populares y eso Manolo Monereo y yo ya lo publicamos en un libro. Ahora el concepto se ha divulgado mucho y es muy útil para poder comprender la naturaleza del conflicto político en el que nos encontramos.
