Los peores presagios se han cumplido. Un pesquero encontraba ayer por la mañana, 36 horas después de su desaparición mientras navegaba en su velero, el cuerpo sin vida del abogado valenciano Francisco Puchol-Quixal flotando en el agua, muy cerca de Alcanar (Tarragona). Su embarcación, la Cova-Donga Light, un velero First 25.7 de 7,5 ,metros de eslora, había sido encontrada apenas una hora antes, varada en la playa de l'Auir, en Gandia, muy cerca del límite con Xeraco, a casi 200 kilómetros del punto donde fue hallado el cadáver.

La Guardia Civil de Castelló trata ahora de averiguar qué sucedió, aunque la hipótesis más probable es que sufriera un golpe accidental en cubierta que le hizo caer al mar, donde habría muerto ahogado, por lo que se sospecha que perdió el conocimiento. La embarcación, con rumbo sur ya fijado, continuó hasta toparse con la playa.

De todos modos, será la autopsia que se le practicará hoy en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Castelló la que confirme si falleció por ahogamiento por inmersión y si el cuerpo presenta un golpe compatible con esa tesis, o si cayó al agua tras sufrir algún tipo de indisposición.

Francisco Puchol-Quixal, de 61 años de edad, fue dado por desaparecido sobre las once de la noche del sábado, cuando su esposa, Mandi, decidió denunciar después de varias horas sin saber nada de él. Al parecer, la pareja había comido en Benicarló y había decidido bajar hasta Peñíscola. Allegados al matrimonio han explicado que solían navegar juntos y, al regreso, él lo hacía en el barco y ella, caminando, para volver a reencontrarse en el punto designado.

La mujer completó su trayecto pero, al llegar a Peñíscola, él no había arribado. Conforme fueron pasando las horas y seguía sin noticias de él, se fue alarmando cada vez más, ya que el espacio que separa Benicarló de Peñíscola no supone más de una hora de navegación.

Finalmente la familia denunció la desaparición ante la Guardia Civil, lo que puso en marcha un intenso dispositivo de búsqueda que contó con tres helicópteros -los dos Helimar de Salvamento Marítimo (el de València y el de Tarragona) y el Cuco de la Guardia Civil, con base en Manises-, y con embarcaciones de Salvamento Marítimo. Además, se alertó a todas las embarcaciones que navegaban entre València, Tarragona y las Islas Baleares, y numerosas patrullas de la Guardia Civil apoyaron el rastreo desde la costa.

La caída de la noche obligó a suspender las tareas de búsqueda, que se reanudaron ayer por la mañana. Fue un pesquero el que avistó el cuerpo flotando en el agua, al norte del punto del que había partido a las 19.30 horas del sábado. El cuerpo fue rescatado y trasladado al puerto de Vinaròs, donde fue recogido en el furgón fúnebre y trasladado al IML de Castelló.

Francisco Puchol-Quixal, que tenía dos hijos, era socio del despacho de abogados Puchol-Quixal de València, presidió durante quince años el Club de Encuentro Manuel Broseta y el pasado mes de febrero fue nombrado adjunto a la presidencia del Colegio Penal Internacional. Durante años formó parte de la junta de Gobierno del Colegio de Abogados de València.

La familia recibirá esta misma mañana el cuerpo, tras lo cual está previsto instalar la capilla ardiente en el Tanatorio Remsa, sito en la avenida de la Llibertat 49 de Vinarós, a partir de las 16.00 horas de hoy. La misa corpore in sepulto tendrá lugar en la Iglesia Arciprestal de Vinarós a las 12.00 horas de mañana, miércoles.