? «Creo que es muy bueno y muy sano para la democracia y para la política asumir este tipo de decisiones, sin miedo. Nunca he querido profesionalizarme en la política y entiendo que quien pide regeneración debe ser el primero en aplicársela a él mismo». Esta reflexión cierra el comunicado que Moliner colgó en las redes sociales. El discurso de la regeneración siempre ha acompañado a un dirigente que pasará a la historia como el que enterró el fabrismo y abrió una nueva etapa en un partido en el que durante años nada se movía sin el consentimiento del otrora poderoso Carlos Fabra. Moliner fue le primero en instaurar fórmulas de mayor participación y ganó influencia con Alberto Fabra de presidente.