Un incendio forestal declarado poco después de las 16.00 horas de ayer mantuvo en jaque a los servicios de Extinción de Incendios apenas unas horas antes del teórico inicio de la campaña especial de Semana Santa y Pascua, que arrancará mañana coincidiendo con la festividad de Jueves Santo. A las 20.00 horas de ayer, el Consorcio Provincial de Bomberos dio por controlado el fuego, aunque anoche aún seguían trabajando en la zona tres unidades de bomberos forestales de la Generalitat y tres autobombas y cuatro brigadas de Divalterra.

El siniestro, cuyas causas se investigan, aunque todo apunta a una negligencia, se produjo en las inmediaciones de la Casa Cebolla, en el corazón de la Sierra de Enguera, y pronto adquirió fuerza debido a las altas temperaturas, que ayer alcanzaron los 30 grados en localidades no muy lejos del siniestro como en Xàtiva y de 28 grados en Jalance.

La amenaza sobre la gran masa forestal que constituye la Sierra de Enguera provocó la rápida movilización de todos los medios disponibles, que pudieron acceder sin dificultad hasta las llamas gracias a la tupida red de pistas forestales que comunica con los caseríos que persisten en esta zona.

Según fuentes de la Generalitat Valenciana, al lugar del siniestro se trasladaron inicialmente dos unidades de bomberos forestales, dos autobombas, dos medios aéreos, un agente medioambiental y un capataz coordinador.

Pronto se incorporó al lugar un nuevo helicóptero de coordinación, unidades del Consorcio de Bomberos de Valencia y voluntarios de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Enguera (Adene), con sede en la propia Enguera y grandes conocedores del terreno y de Navarrés. En la localidad albaceteña de Almansa fueron movilizados miem-bros de protección civil.

También participaron en el dispositivo las brigadas de la Diputación de Valencia de Navarrés, Enguera, Estubeny y Bolbaite, que fueron relevadas anoche por las de Sumacárcer, Sellent, Llutxent y Benigànim . El presidente de esta institución, Jorge Rodríguez, daba ánimos a los participantes en la extinción a través de su cuenta en las redes sociales.

En el momento álgido del incendio participaron en su extinción cinco medios aéreos, tres unidades de Bomberos Forestales con tres autobombas y tres dotaciones de bomberos del consorcio con el apoyo de los voluntarios y de las brigadas enviadas por la Diputación de València.

El trabajo coordinado de las distintas unidades y el apoyo aéreo hizo que alrededor de las 20.00 horas el incendio quedará confinado y sin llama en su perímetro, por lo que técnicamente se dio por «estabilizado», según indicaron fuentes de la Generalitat. Posteriormente, se dio por controlado.

Aunque no es oficial, la superficie quemada alcanza las 7,1 hectáreas de pino rodeno y carrasco. Sobre las causas del incendio, la Guardia Civil investiga una posible negligencia y tomó declaración a los agricultores que se encontraban en las inmediaciones.

José María Simón, de Adene, explicó que el viento había ayudado en la extinción. «Hubo un rato que paró y permitió trabajar a las brigadas, aunque luego sopló fuerte de poniente y más tarde de levante, llevando las llamas sobre lo quemado. Eso ayudó mucho y también que hubiera cortafuegos y pistas en la zona en la que se apoyaron con seguridad los medios que fueron recuperados gracias al ayuntamiento de Enguera», explicó.

«Se ha quedado en un susto pero si se hubiera descontrolado hay casi 90.000 hectáreas de monte en la Sierra sin apenas discontinuidades», concluyó.