La Diputación de València está decidida a ir desprendiéndose de aquellas competencias que considera que le son ajenas, como el hospital psiquiátrico de Bétera. La idea es zanjar este asunto antes de fin de año, según informaron ayer desde la corporación provincial.

Para ello, se ha puesto ya en marcha un equipo técnico jurídico que estudia de qué manera puede llevarse a cabo la transferencia de competencias hacia la Generalitat, quien a priori, según el acuerdo alcanzado, no tendría ningún inconveniente en asumir este centro (tanto pacientes como trabajadores) e integrarlo en la red de la Sanidad pública valenciana, según explicó a Levante-EMV la diputada Mercedes Berenguer.

El modelo en el que se está trabajando va encaminado hacia la integración de las instalaciones de Bétera en el seno del consorcio del Hospital General de València, institución entre cuyos patronos se encuentra la diputación. La corporación transfiere cada año el presupuesto que recibe del Estado por este hospital, aunque en la práctica está gestionado por la conselleria de Sanidad que dirige en la actualidad Carmen Montón, por lo que la diputación ejerce un papel meramente de transmisor de fondos. De este modo, se incluiría también el presupuesto del de Bétera en el del General.

Para evitar que el centro de Bétera sea «un aparcadero de enfermos», como lamenta el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, la idea es que los pacientes de larga duración se deriven a la red de residencias públicas, por lo que se pide también la colaboración de la conselleria encabezada por Mónica Oltra, la de Igualdad y Políticas Inclusivas.

El equipo técnico trabaja para que los detalles estén pulidos y se pueda votar una propuesta en el pleno de la diputación del próximo mes de mayo, según explicó Berenguer, quien defendió que la integración con el consorcio del General «es la única forma viable» de realizar el cambio de manos.