«Álvaro era y es todo». Así describía ayer la familia a Álvaro C., el menor de trece años que perdió la vida el pasado viernes tras ser atropellado el jueves en un paso de cebra en la avenida Cardenal Tarancón de Borriana, junto al IES Llombai.

El joven era muy amigo de sus amigos, muy simpático, muy querido por su familia y seres cercanos y el municipio de Borriana le devolvió todo ese cariño que él profesó asistiendo a la concentración que tuvo lugar ayer a las 17.00 horas delante del instituto, junto a la zona en el que el menor impactó tras el accidente. Esa zona se llenó de cirios, flores y escritos por parte de sus compañeros de clase que no pudieron contener las lágrimas al recordar a Álvaro. «Era muy buena persona, le gustaba gastar muchas bromas», comentaban varias compañeras del menor.

Piden más seguridad en la zona

Tras la lectura de un poema de Miquel Martí Pol y la interpretación de «Titanic» al violín, la presidenta de la AMPA del IES Llombai recordó que el centro inició hace dos semanas una recogida de firmas para alertar del peligro «que están viviendo los jóvenes que acuden diariamente al instituto y se enfrentan a coches y camiones que cruzan por la avenida y atentan con la vida de nuestros jóvenes». Además del instituto en las inmediaciones de esta avenida se encuentran dos colegios.

Desde el centro solicitan que se haga un estudio para ver las medidas de seguridad más adecuadas en la zona como la instalación de un semáforo o más badenes que reduzcan la velocidad de los vehículos en la avenida y con ello «evitaremos desgracias como las vividas en este momento». La presidenta de la AMPA añadió que «cuando cojáis el coche y paséis por esta carretera penséis en Álvaro, porque se lo debemos. Va por ti, Álvaro». Esta última frase estuvo escrita en la valla del instituto y junto al mismo los asistentes se acercaron para firmar la solicitud por la que la comunidad educativa quiere conseguir que se aumente la seguridad.

El acto se cerró por parte de la familia de Álvaro y su portavoz agradeció el apoyo. «Nos sentimos muy arropados y aunque no haya palabras de consuelo para llevar mejor el dolor, nos llegan estas muestras de cariño», reconoció. Tras ello hubo una suelta de globos blancos.

La familia del menor ha donado sus órganos y hoy le despedirán en la misa que se celebrará en la iglesia del Salvador a partir de las cuatro de la tarde.