La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, destacó ayer que el Plan Valenciano de Inclusión y Cohesión Social (VICS) garantiza «el derecho de las personas a disfrutar de una vida digna basada en la autonomía personal» gracias a una atención «individualizada» que «se ajuste a sus necesidades y a las características de su territorio». «El café para todos está condenado al fracaso», señaló.

Oltra presentó ayer este plan, con vigencia hasta 2022, que cuenta con tres ejes básicos, seis líneas estratégicas y 47 objetivos de carácter trasversal que para el presente ejercicio representan un presupuesto de 786 millones de euros. Además, habrá una comisión paritaria de seguimiento al 50% entre Administración y expertos para «huir del nepotismo».

El objetivo final es romper con «la herencia de la pobreza» ya que «el 80% de los niños que viven en una familia pobre serán pobres de adulto». «El plan está dirigido a rescatar personas y a generar más cohesión social y colectividad y romper con una sociedad individualista que se da la espalda, para ir a una sociedad inclusiva y más amable». Para ello, se plantean medidas para fomentar la comunidad en los barrios o la creación de redes de solidaridad.