Las cifras de creación de nuevas unidades en las primeras etapas de escolarización a partir del próximo curso 2017/2018 son el reflejo directo de la caída en el número de niños a escolarizar en la Comunitat Valenciana. Según la propuesta de planificación educativa para 2017-2018 de la Conselleria de Educación, que han hecho públicos los sindicatos, la conselleria prevé habilitar o crear un total de 98 nuevas unidades en el segundo ciclo de educación infantil (3, 4 y 5 años) en los colegios públicos valencianos que, restando las 65 unidades que se suprimen o se dejan sin funcionamiento, arrojan un saldo positivo de 33 unidades.

La cifra se aleja de las 89 que, para las mismas edades, se habilitaron para este curso 2016-2017. Y es que la bajada de la natalidad y la salida de las familias emigrantes ha hecho que esta cohorte de niños valencianos que va a iniciar su escolarización en septiembre sea la más corta de los últimos años: 44.875 niños frente a los 47.759 del año anterior que han entrado al sistema educativo en este curso. Se trata del nivel más bajo desde hace 12 cursos y que se verá directamente reflejado en el arreglo escolar para 2017.

Con todo, la «acusada» bajada de las 89 unidades del año pasado a las 33 del próximo curso no debería ser leída como tal. El arreglo escolar previsto en 2016 y que ahora está en marcha previó la creación de más unidades para aplicar la primera bajada de ratios de la Conselleria de Educación. Así la aulas de 3 y 4 años están en un máximo de 25 alumnos frente a los 30 que estableció el decreto estatal de recortes en la enseñanza y según anunciaron esta semana se sigue trabajando para que en cursos sucesivos la ratio pueda rebajarse aún más. En Primaria, las cifras son similares: de 205 unidades el año pasado a las 196 para este mes de septiembre. Los niños nacidos en 2011 son los que empezarán en esta etapa educativa y en aquella anualidad la curva de población a ingresar en el colegio todavía estaba en máximos con 55.023 escolares. Al año siguiente se marcó el máximo histórico de los últimos 14 años con 57.165 niños a punto de entrar en edad escolar según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

El doble de aulas eliminadas

Este saldo positivo de creación de unidades tanto en Infantil como en el resto de etapas en las escuelas públicas tiene, sin embargo, su lectura en negativo en la que ayer incidieron tanto sindicatos como partidos políticos. Según la propuesta de la conselleria, en el segundo ciclo de Infantil se crean 4 unidades y se habilitan (no entran en el catálogo oficial pero sí están disponibles para esa anualidad) 94 pero, por contra, se suprimen o se dejan sin funcionar 65 de las ya consolidadas.

En Primaria, las cifras son más abultadas: 17 unidades creadas y 272 habilitadas a las que hay que restar hasta 93 suprimidas.

Tanto desde las secciones educativas del Stepv como desde UGT criticaron duramente la supresión de unidades y el retraso de la conselleria en convertir en unidades de catálogo las aulas que año tras año se habilitan para un solo curso ya que las condiciones para el profesorado son diferentes.

Mientras para el Stepv, la creación de unidades era «testimonial» y se duplicaban las supresiones, UGT alertó de que podrían suponer la supresión «de cerca de 250 puestos de trabajo de maestros que actualmente ocupan una plaza definitiva».

Ambos sindicatos optaron por aplicar ya la anunciada bajada de ratios y apostaron por evitar la supresión de unidades y por consolidar las habilitadas. A estas críticas se sumó ayer la portavoz de Educación del PP, Beatriz Gascó, que lamentó que el conseller Vicent Marzà «ocultara» la supresión «de más de 80 unidades en la educación pública pese a contar con 600 millones de euros más provenientes del Estado». «Marzà esconde lo malo y solo cuenta las unidades habilitadas», añadió.