Cerca de 612.000 conductores valencianos reconocen haber tenido alguna vez conductas delictivas al volante, como conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas, circular sin permiso, o ir a más de 200 km/h. Alrededor de 1,1 millón de conductores ignoran que pueden ir a la cárcel por un delito de seguridad vial y más de un millón desconocen que incluso es posible ingresar en prisión por coger el coche bajo los efectos de las drogas.

Estos son algunos de los datos que revela el estudio «Delitos de criminalidad vial en España. Evolución de la delincuencia contra la seguridad vial (2012-2015)» que han elaborado la Fundación Línea Directa y la Fundación Española para la Seguridad Vial.

A pesar de las diferentes campañas de concienciación -que se han endurecido con el paso de los años-, en España el 1,36 % de los conductores fue condenado por un delito contra la seguridad vial entre 2012 y 2015, periodo que recoge el estudio.

La Comunitat Valenciana supera la media española, ya que los conductores condenados son más del 1,5 %. Los delitos más habituales son los relacionados con la influencia de las drogas y el alcohol, además de circular sin permiso. En total, la valenciana es la quinta autonomía con el índice más elevado, por detrás de Baleares, Murcia, Galicia, Cataluña y Madrid.

Los delitos contra la seguridad en el tráfico se han convertido en los más habituales en los juzgados españoles en los últimos años, y suponen el 35 % del total de delitos que se cometen en España. Desde 2008 se han celebrado casi 900.000 juicios sobre seguridad vial, de los cuales 650.000 han terminado en condena. El número de sentencias condenatorias ha crecido en los últimos años, pasando del 66 % registrado en 2008 al 85 % en 2015.

Según el sondeo de opinión que también se incluye en el informe de Fesvial y Línea Directa, la mayoría de los valencianos (92 %) está a favor de mantener las penas de cárcel en los delitos viales y un 11 % se decantan, además, por endurecer los castigos. Viajar con niños sin el sistema de retención adecuado, manipular el móvil al volante, conducir sin seguro o sin cinturón... son algunas de las actitudes que los encuestados (1.700 en toda España) creen que se deberían considerar delito, más allá de conllevar la multa económica pertinente.

Asimismo, el 83 % de los conductores valencianos también creen que las sentencias contra los conductores famosos, como el bailaor Farruquito que en 2003 atropelló mortalmente a un hombre y se dio a la fuga, son más «blandas», por lo que un 16 % exige más dureza en el caso de las personas públicas, al estar más expuestas y ser sus conductas un «ejemplo para la sociedad».

El estudio apunta que estos comportamientos conllevan un «grave peligro» para la sociedad, ya que tienen «una influencia directa en las cifras de siniestralidad». Se estima que el 14 % de los fallecidos en accidente de tráfico murió a consecuencia de conductas delictivas de otro conductor, lo que se traduce en unas 2.400 personas en los últimos 8 años. La víctima más reciente fue un hombre de 75 años que falleció en Alicante el domingo por la noche, tras ser arrollado por un coche que conducía un menor de edad, que se entregó a la Policía poco después.