El 25 d’Abril más reivindicativo que las Corts recuerdan acabó por convertir en casi héroe al defenestrado portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí. El palleter ciudadano encendió la cámara dejando imágenes que la dirección de su partido en Madrid tardará en olvidar.

Aplaudido por la izquierda durante un minuto, alabado por los grandes rivales políticos de su partido (Compromís y Podemos) por su defensa hasta el final de la denuncia de que los presupuestos de Rajoy marginan a la Comunitat Valenciana, sentado cerca de representantes de Podemos en el Congreso. Abrazado a Oltra.

Imágenes de mucha carga política. «Rajoy sé fuerte, vamos a montar un pollo», dijo entre continuas apelaciones a la corrupción del PP, a Bárcenas, con críticas veladas a sus aún compañeros en Madrid (los diputados Toni Cantó, Marta Martín o Vicente Ten) por no acudir; contra aquellos que compaginan su trabajo particular con el de las Corts (Emigdio Tormo, piloto de vuelos comerciales y del sector más conservador de Cs) y reproches a un partido (el suyo) que un día se acostó socialdemócrata y se levantó ultraliberal.

Irreverente, Marí será enviado hoy al gallinero de su grupo. Su partido le deja sin voz, pero aún dará que hablar. El viraje político a la derecha, como manda Madrid, ha venido para quedarse. El nuevo Ciudadanos en nada se parecerá al que lideraron Marí o Punset.

Habrá cambio de estrategia, más del gusto de Rivera. Más cercano al PP, sin duda: «Borrón y cuenta nueva», otra forma de hacer política, anunció ayer la nueva síndica, la diputada por Alicante Mari Carmen Sánchez, que hoy ya asume el mando y la voz en la sesión de control a Ximo Puig.

Demasiadas votaciones junto a Compromís, demasiadas incorrecciones políticas de Marí, demasiados desplantes junto a Punset. Todo ante Rivera y los suyos, que abominan de cualquier nacionalismo y que ven el independentismo en el ADN de Compromís. La guillotina ya tardaba en pasar por las Corts. «No soy nacionalista, pero los presupuestos son una injusticia para los valencianos», se reafirmó ayer Marí en la cámara.

No irá a la reunión de su grupo

El síndic destituido ya no participará hoy en la reunión de su grupo. La mayoría de diputados avalará la decisión de apartarle impuesta por Madrid. Falta de confianza, dice el entorno de Albert Rivera.

La intención es llevar el escrito del grupo de forma urgente al presidente, Enric Morera, para que convoque una Mesa antes de empezar el pleno y Sánchez se convierta en la nueva síndica de Ciudadanos, la tercera en menos de dos años, lo que demuestra la inestabilidad del grupo. Ayer mismo, el diputado Alberto García mostró su intención de marcharse ya mismo del grupo, directo a su casa.

Él es uno de los más desencantados con la política, con lo que ha encontrado en las Corts. Pero García seguirá, con Domingo Rojo y David de Miguel, como diputados. Pero no será por mucho tiempo. Si el ambiente en el grupo era irrespirable ahora es tóxico. Antes o después se marcharán.