Las víctimas de los supuestos abusos denunciados en Sagunt son dos menores de edad que eran alumnos del profesor sobre el que recaen las sospechas. Así lo ha podido saber Levante-EMV de fuentes cercanas a este caso que ya se ha remitido a a los juzgados de Sagunt, como confirmaron ayer a este diario desde la Fiscalía de Menores.

Esta última decisión fue justificada en una cuestión de competencias, dado que el docente es mayor de edad, si bien desde la Fiscalía aseguraron haber adoptado medidas para la protección de estos alumnos que, presuntamente, sufrieron los abusos fuera del recinto escolar.

Ayer, en el centro era palpable la consternación por el nuevo caso denunciado, después de que un profesor ya fuera condenado en 2013 a seis años de cárcel por corrupción de menores tras encontrarle fotos de alumnas en ropa interior, la mayoría de entre 3 y 5 años, así como numerosos archivos de contenido pedófilo.

Desde la dirección del colegio se mantiene un mutismo absoluto sobre todo lo ocurrido, a la espera de que las autoridades judiciales se pronuncien.

En la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampla) se optó también por la prudencia, aunque se reconocía el «duro golpe emocional» sufrido por toda la comunidad escolar al trascender los supuestos abusos detectados a alumnos del colegio «siendo que el centro, en los últimos años y desde que se detuvo al otro profesor en 2011, había extremado las medidas para evitar algo parecido, por lo que nadie esperaba que volviese a pasar».

Como ejemplos de esto último citaban la «enorme» vigilancia en los patios o la división por zonas de los alumnos en los horarios de recreo, así como la intensificación de las acciones preventivas y la formación del profesorado tanto para evitar el acoso escolar «como cualquier otra conducta indeseable».

Aún así, consideraban que esos esfuerzos sí han servido «para que el centro se pusiera en acción en cuanto ha habido el más mínimo indicio, como se ha visto».

Además de lamentar lo ocurrido, también opinaban que «habrá que tener paciencia» y esperar un pronunciamiento definitivo que ahora queda en manos del juzgado, tras una decisión de la Fiscalía de Menores que es la habitual cuando el sospechoso es mayor de edad.