El exconseller de Educación y hoy eurodiputado del PP, Esteban González Pons, ha asegurado esta mañana en la comisión de investigación de las Corts que analiza los sobrecostes de más de mil millones en la empresa pública encargada de la construcción de colegios, Ciegsa, que durante su periodo al frente de la Conselleria de Educación las distintas 'familias' y 'almas' del PP convivieron en equilibrio.

Aunque dijo que en su partido había entonces una guerra interna entre campsistas y zaplanistas, el exconseller de Educación ha defendido su gestión en la empresa pública que dijo era necesaria. Incluso ha dado un consejo al actual Consell: 'Yo no pondría en marcha la nueva TV hasta acabar con los barracones', ha asegurado.

Pons sostiene que creó un organigrama en el que ningún directivo podía hacer nada sin conocimiento de los demás. Las guerras internas en el partido existían, aunque eso no afectaba a los ciudadanía, ha remarcado.

Pons aseguró que nunca pisó la empresa pública Ciegsa y añadió que el exgerente Máximo Caturla tenía su confianza pero que entonces 'no sabíamos lo que sabemos ahora'

González Pons ha defendido su gestión al frente de la conselleria y destacó que a su llegada decretó la paralización de la ampliación del IVAM y posteriormente eliminó 362 aulas prefabricadas. El Consell del PP construyó más de 700 colegios y el actual Consell, uno, ha remarcado.

Pons añade que encargó una auditoría jurídica al despacho de Broseta y propuso un nuevo organigrama en la empresa. 'Las partes que componían el PP quedaron en equilibrio', aseguró entonces.