El grupo de muixeranga de València lleva a cabo un castillo humano frente a la delegación del Banco de València. Detrás de ellos, miembros de todos los partidos con representación en les Corts -salvo PP y Ciudadanos- encabezan la manifestación en conmemoración del 25 d'Abril, junto a miembros de sindicatos y de otras fuerzas sociales. Un acto en el que, según la organización, coordinada por Acció Cultural del País Valencià, participaron unas 30.000 personas que recorrieron las calles más céntricas de la ciudad en un ambiente festivo, pero también muy reivindicativo.

Sí, porque este año el lema estaba claro. La consigna era luchar y reivindicar, de una vez por todas, y de forma unitaria y solidaria, una financiación justa para la Comunitat Valenciana. «Los últimos presupuestos generales del estado son la puntilla y son casi un insulto. Consideramos que la única posibilidad de empezar a cambiar esta situación injusta, por parte del gobierno español, es movilizarnos y hacerlo de forma unitaria», indicaba el portavoz de Acció Cultural, Vicent Gisbert.

Estas declaraciones se enmarcaban en la tónica dominate. De este modo, desde Podemos, Antonio Montiel explicaba que «el tema del financiamiento es estructural para la supervivencia de la autonomía. No se pueden ejercer competencias sin un financiamiento justo». Mientras que la socialista Ana Botella matizaba que «hemos de luchar por reivindicar lo que es nuestro. Es una cuestión de justicia y de igualdad». No obstante, desde Compromís, Mònica Álvaro, vicesíndica en les Corts, recordaba que los principales partidos sólo reivindican este tema «cuando están en la oposición» y reconocía que tenían ya «muchas ganas de salir a la calle» para «luchar contra el expolio fiscal que estamos sufriendo y que de forma bestial se ha plasmado en estos presupuestos ante los cuales nuestros representantes están haciendo una gran labor con diversas enmiendas».

Eso sí, tanto ella como otros representantes políticos, como el presidente de Esquerra Republicana, Josep Barberà, lamentaban que no se hubiera podido crear en su momento un grupo propio valenciano en el Congreso, para tener una voz más fuerte y combativa. Pero auguraban que esto cambiará en las próximas elecciones generales.

De momento, y ante un gobierno central que no parece dispuesto a cambiar la tónica presupuestaria hacia la Comunitat Valenciana que se ha venido siguiendo legislatura tras legislatura, para los asistentes a la manifestación de ayer no queda otro remedio: «No se cambiará nada si no somos capaces de arbitrar una movilización social importante. Negociando con Montoro no será viable. Por tanto, la vía de la calle, de la presión ante el gobierno español es fundamental» aseveraba el portavoz de Intersindical, Vicent Mauri.

Por una televisión de calidad

Otra reivindicación clara durante la jornada de ayer era conseguir, cuanto antes, la recuperación de una televisión pública «plural y en valenciano». Así como que se consigan ver en abierto las televisiones públicas catalanas. En esta línea, Montiel auguraba que «el compromiso y la esperanza es trabajar para que el próximo 29 de noviembre no tengamos otros aniversario sin televisión valenciana». Mientras que Josep Barberà explicaba que «para la izquierda es básico contar con una televisión libre de manipulación, en valenciano y donde la gente pueda informarse en su propia lengua de lo que sucede».

Por su parte, desde la izquierda independentista, que también eran coorganizadores, Josep Villarroya decía que «el encaje del Països Catalans dentro del estado español no es posible. Nuestra propuesta es el independentismo, el socialismo y el feminismo y continuaremos luchando para lograr la liberación no solo de cataluña sino de todos los territorios del Països Catalans».