Destacados magistrados y referentes del ámbito jurídico español, como el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, se han unido para elaborar una completa obra que busca rendir homenaje póstumo al magistrado valenciano Rafael Salvador Manzana Laguarda, fallecido hace ahora dos años, el 22 de abril de 2015, cuando tenía 61 años.

Entre los participantes, con artículos de fondo sobre diferentes cuestiones, muchas de ellas actualidad, figuran también el fiscal del Tribunal Supremo Manuel Jesús Dolz Lago, que es junto a Juan Luis Gómez Colomer el coordinador de la publicación.

También colabora la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, Pilar de la Oliva, o el exvicepresidente del CGPJ y del TS y exconseller de Justicia, Fernando de Rosa.

Bajo el título La lucha por la Justicia y el Derecho en el siglo XXI el compendio, de 348 páginas y que acaba de ver la luz editado por Sepin, recoge las principales novedades de las últimas reformas administrativas y responde a preguntas sobre el derecho a la igualdad entre los diferentes sexos; la protección y el apoyo a las víctimas del delito o a las de trata con fines de explotación sexual.

También abre una visión sobre la desprotección de la mujer funcionaria víctima de delitos cometidos por su superior jerárquico, la economía de opción tributaria o la cuestión de cómo responde un Estado por daños derivados de leyes contrarias al Derecho de la Unión Europea.

Sentido del servicio público

Rafael Manzana fue magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y destacó, según señalan sus compañeros, por su pleno sentido del servicio público.

Entre los firmantes aparecen otros representantes de la judicatura como José Maria Baño, Joaquin Ivars, Luis Manglano, Álvaro Manzana, José Luis Martínez, Inmaculada Montalbán, Celsa Picó e Ignacio Sevilla.

Dolz Lago recuerda que estudió con Manzana la licenciatura de Derecho durante los años 1972 a 1977 en la Universidad de Valencia, una de las más antiguas de España y en la que compartieron inquietudes frente a los inmovilismos, en unos años en los que España abandonaba el largo túnel de la dictadura franquista. Dolz Lago recuerda como en 1975, aún con el dictador en vida, conmemoraron en la Universitat de València la Revolución de Claveles portuguesa que había derribado la dictadura en el país vecino unos años antes. Los grises les retiraron el DNI.

«Estudiábamos un Derecho Político y Derecho Natural que, como nos decía Juan Luis Gómez Colomer (coeditor del libro), no era el que deberíamos haber estudiado, es decir el propio de un Estado democrático», recuerda Dolz Lago, que añade: «La transición política de esos años y la Constitución de 1978 nos regalaron un escenario deseado e inexplorado en el que nos ilusionábamos y, después, nos desilusionamos».

Dolz también participa en la publicación con el esbozo de un ensayo sobre pintura y justicia con obras del Museo del Prado bajo el título La mirada justa, una relación a estudiar prácticamente inédita . El autor clasifica la materia en dos grandes bloques de cuadros en función de la representación de la Justicia divina y la humana.

La Inquisición española también fue objeto del interés y atención de Dolz Lago y Manzana, como lo demuestra el estudio póstumo e inédito del segundo que también forma parte del libro.