La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio tiene previsto licitar a lo largo de 2018 las nuevas líneas de autobuses fruto del estudio del transporte público en toda la Comunitat Valenciana que sus responsables están realizando desde el cambio de gobierno.

Así lo han informado fuentes de la conselleria, que han matizado que la previsión es que, a lo largo de este año 2017, se acabe de elaborar el plan global autonómico de reordenación de todo el transporte público, que sentará las bases de un nuevo modelo de movilidad. En este documento se trabaja prácticamente desde que el actual equipo tomó posesión de sus cargos en la conselleria.

En la actualidad existen 89 contratos de líneas de autobuses en toda la Comunitat Valenciana que dependen de la conselleria, de los que nueve están en el área metropolitana. Precisamente en esta zona es donde más contestación ha tenido en los últimos años la gestión del transporte público por parte del Consell.

Así, en la zona de Alaquàs, Aldaia y Xirivella, las asociaciones y los usuarios llevan años protestando por tener que sufrir una línea obsoleta, con poca frecuencia y masificada, cuyo trayecto es muy largo. Y en los últimos meses, también el consistorio de Silla se ha quejado por no tener servicio de autobús a su hospital de referencia -que es la Fe desde el año 2015- al igual que pasa con Paterna, Puçol y el Puig. De hecho, los tres primeros han optado por implantar un autobús municipal hasta que la conselleria dé respuesta a esta necesidad.

Sobre este asunto, fuentes de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio han reiterado que, cuando llegaron al gobierno, se encontraron un «auténtico caos» en el transporte público fruto de la «mala gestión» del ejecutivo anterior del Partido Popular, ya que la mayoría de las contratas estaban caducadas -algunas más de 10 años fuera de plazo- y no respondían a las necesidades actuales. De ahí la cantidad de quejas que generan en algunas comarcas.

Por ello, se adoptó la decisión de elaborar un estudio global de la situación «para lo que se han visitado todas las comarcas» y se ha recogido información y quejas sobre el terreno de consistorios y asociaciones. Con todo ello, los técnicos de la conselleria están elaborando un proyecto integral, cuya previsión es que esté acabado a finales de este año, para iniciar las licitaciones de las nuevas líneas de autobuses en 2018.

«El problema del transporte público no es un problema de Silla o del área metropolitana sino que es un problema de toda la Comunitat Valenciana y, por tanto, no requiere soluciones puntuales o locales sino globales», han indicado fuentes autonómicas.

Autoridad metropolitana

De forma paralela, la conselleria trabaja en la creación de una autoridad metropolitana del transporte que reordene la movilidad en la capital y los municipios de su entorno. Y como primera medida, puso en marcha en 2016 el primer bono de transporte metropolitano integrado.