El fracaso técnico del proyecto Castor, el almacén de gas operado por Escal UGS en la costa de Vinaròs, puede marcar negativamente el futuro de hasta tres iniciativas, públicas y privadas, que perseguían la utilización del subsuelo como reservorio de gas natural o para la captura de CO2 y otros gases de efecto invernadero en el Maestrazgo, la Safor y el área de Pinoso.
Incluso ACS, la empresa bandera de Escal, con el 66,7% de sus acciones y propiedad de Florentino Pérez, podría tener una segunda oportunidad en el sur de la Comunitat Valenciana, donde su filial Cobra ha heredado los derechos de exploración del permiso Aries II, de 100.000 hectáreas de superficie, concedido inicialmente a Invexta Recursos.
ACS aspiraba a convertir el domo salino de Pinoso, en Alicante, en el mayor almacén subterráneo de España en reservas estratégicas de petróleo y sus derivados, con dos millones de toneladas métricas de capacidad y conectado por un oleoducto con Cartagena.
El objetivo de Castor (gas natural) y el del proyecto de Pinoso (petróleo y derivados co-mo gasolina, gasoil, etc...) es el de actuar como «colchón» y mantener estable el suministro.
El pasado mes de julio, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la orden de caducidad del permiso Aries I, que afectaba a Murcia, Albacete y Alicante. Sin embargo, a fecha 31 de diciembre de 2016, el registro oficial del Ministerio de Industria mantiene vigente el permiso de investigación Aries II.
Proyectos en la Safor
El otro permiso « de investigación» no concedido, aunque en tramitación a fecha 31 de diciembre de 2016, según el Ministerio de Industria, es el solicitado por la firma española Oil & Gas Capital en la Safor y que lleva el nombre de «Polifemo».
Situado entre Gandia y Xeraco tiene una superficie de 19.845 hectáreas distribuidas por 13 municipios de las comarcas valencianas de la Safor, la Ribera y la Costera e incluye en su interior el antiguo sondeo petrolífero «Jaraco-I», que llegó hasta más de 2.000 metros de profundidad sin encontrar gas o petróleo aprovechable comercialmente.
Levante-EMV contactó ayer telefónicamente con la sede de la empresa en Madrid, aunque la persona que atendió la llamada dijo «no estar autorizada» para dar información sobre si mantienen su interés en el proyecto.
Lo cierto es que «Polifemo», que fue recurrido por el Consell del PP y por el PSPV, entonces en la oposición, ha desaparecido del portal de la firma en internet. La empresa es titular de 8 permisos de exploración en España. El Ministerio de Industria incluye «Polifemo» en su listado de investigaciones solicitadas.
Finalmente, la alarma social derivada de los terremotos generados por la inyección de gas en Castor puede hacer inviable también el proyecto para inyectar Co2 bajo el subsuelo del Maestrazgo. Se trata de una técnica investigada y apoyada por la Unión Europea para combatir el cambio climático, aunque muy discutida por los ecologistas.
El Estado mantiene la reserva provisional (derechos mineros) sobre un área de 81.000 hectáreas aproximadamente de Abejuela, Forcall, la Mata de Morella, Portell de Morella y Todolella que suman unas 81.000 hectáreas y que por su configuración geológica figuran como una de las 10 zonas más idóneas para este tipo de almacén subterráneo.
