Los oncólogos del sistema público de salud serán los que decidirán si los pacientes serán tratados o no en el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y no el propio paciente una vez la entidad privada sin ánimo de lucro vuelva a tener un concierto con la Conselleria de Sanidad.

El sistema de autorización de derivaciones que se implantó a partir de enero al quedar la fundación privada sin concierto será el que se mantendrá una vez la institución vuelva a quedar bajo el paraguas de un concierto público. Así lo confirmó ayer la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que justificó que, de esta forma se «ordenaba la asistencia» y se daba continuidad a los pacientes «al quedar registrados por su SIP. Es un beneficio para el paciente», justificó.

Con esta nueva ordenación la fundación privada pierde una de las prerrogativas que habían ayudado a cimentar su arraigo en la sociedad valenciana: la posibilidad de que cualquier paciente oncológico que lo solicitara pudiera ser atendido en la fundación privada. La consellera aseguró en este sentido que los especialistas tendrán «total libertad» para solicitar la derivación de pacientes. En estos meses en los que el nuevo sistema está funcionando se siguen derivando casos aunque, según criticaron en su día desde la fundación, menos que anteriormente.

Refuerzo de la sanidad pública

En este sentido, la consellera recordó ayer el esfuerzo que está haciendo la administración por reforzar los servicios oncológicos públicos y su mejor funcionamiento a través, por ejemplo, de circuitos rápidos en casos de cáncer de mama lo que, en principio, significaría recurrir en menos ocasiones al Instituto Valenciano de Oncología.

Por otra parte, Montón avanzó una fecha para iniciar el desbloqueo del concierto con el IVO. Según adelantó ayer será este mismo mes cuando se publiquen las bases del concurso al que tanto el IVO como otras entidades sin ánimo de lucro deberán presentarse para aspirar a concertar la prestación de sus servicios. «Nuestra previsión es sacar la licitación en mayo», aseguró ayer por lo que la firma del concierto, si el IVO concurre a este concurso y lo gana, «lo tenemos muy cerca, no sé si a un mes a dos o a tres pero cerca», abundó.

Montón justificó que el proceso se ha dilatado por la necesidad de trasponer una directiva europea que modifica los parámetros para concertar este tipo de servicios con entidades sin ánimo de lucro y que el gobierno central no ha abordado «dejándonos a las comunidades autónomas». Montón no quiso entrar a valorar, sin embargo, la vuelta de su antecesor en el cargo, Manuel Llombart a la dirección general del IVO dos años después de su salida de la conselleria. «No me corresponde valorar ni su presente ni su futuro, sí su pasado en la gestión. Siempre he sido crítica sobre cómo el PP ha gestionado la sanidad con recortes y abandono».