El presidente y la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig y Mónica Oltra, manifestaron ayer su disposición a apoyar un pacto nacional por el agua junto a Castilla-La Mancha y Murcia para solucionar la problemática del trasvase Tajo-Segura, y que, así, «el agua no sea un elemento de partidismo político y confrontación» y «no entrar en una guerra del agua», reivindicaron ambos respectivamente.

Respecto a si el aplazamiento del encuentro podría estar motivado por la situación del PSOE, Puig subrayó que «desde luego, las primarias del PSOE no tienen nada que ver con esta cuestión». «No veo dónde está ahí el problema», insiste.

El president recalca que la Generalitat es partidaria de que «haya diálogo y acuerdo y que el agua no sea un elemento de partidismo político y de confrontación», algo en lo que asegura que ha trabajado la Conselleria de Agricultura «con gran tenacidad».