Los diputados de Compromís en Les Corts Jordi Juan e Isaura Navarro han registrado una proposición no de ley para instar al Consell a establecer un impuesto sobre los productos azucarados y con exceso de grasas, que implique un aumento del precio de hasta el 20 por ciento.

La propuesta de Compromís reclama que el importe recaudado se destine al desarrollo de programas para mejorar los hábitos alimenticios de las personas o a incrementar la concienciación social ante los problemas de salud derivados de una mala alimentación, según un comunicado de la formación.

Isaura Navarro ha destacado que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad ha aumentado en todo el mundo más del doble entre 1980 y 2014 y se calcula que en 2014 más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 600 millones eran obesos.

En el caso de los niños y niñas, en 2015, 42 millones de menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos, ha indicado la diputada, quien recuerda que además del sobrepeso, el azúcar genera también enfermedades como la diabetes, el aumento de colesterol y triglicéridos, migrañas o ansiedad, entre otras.

"La OMS recomendó el pasado octubre a los gobiernos que subieran los impuestos de las bebidas azucaradas para combatir lo que describieron como 'epidemias globales de obesidad y diabetes'", ha afirmado Navarro, y ha señalado que algunos países ya han asumido esas recomendaciones.

Navarro insta a que no pase "como en la pasada legislatura" donde la Comunitat Valenciana "llegó tarde con el impuesto sobre la banca" y el Gobierno central impidió que se aplicara, y ha abogado por que este nuevo gravamen se aplique "lo más pronto posible".

Jordi Juan, por su parte, ha recordado que en Cataluña ya se ha aprobado un impuesto sobre las bebidas azucaradas, que además obliga a las empresas a repercutir el impuesto al consumidor final y con el que la Hacienda catalana prevé recaudar 41 millones de euros.

Compromís cree que no es necesario limitarse a las bebidas, sino que defiende "ir más allá y tratar de desincentivar el consumo de otros alimentos azucarados o con exceso de grasa, como es el caso de los productos de bollería, entre otros".

"Los impuestos influyen en el comportamiento de los consumidores, de esta manera se puede reducir el consumo de productos azucarados y, por tanto, combatir de manera efectiva la obesidad, la diabetes y otros problemas para la salud con una fiscalidad justa", ha concluido el diputado.