El Ministerio de Fomento ha pactado durante esta semana el calendario de las obras de soterramiento de diferentes vías ferroviarias en l'Hospitalet de Llobregat (Cataluña), un proyecto que contará con un presupuesto de 600 millones de euros y que se iniciará en el año 2019. Núria Marín, alcaldesa de la localidad catalana, se desplazó hasta Madrid para cerrar los flecos de una obra clave para su municipio. Y obtuvo el sí del Ejecutivo central.
Y no es el único compromiso alcanzado con administraciones catalanas de forma reciente. Así, el Gobierno también ha cerrado los detalles de un programa de inversiones para soterrar las vías de la línea R2 en Montcada, un proyecto que contarán un presupuesto de 200 millones de euros.
Las dos obras superan los 800 millones de inversión y han sido anunciadas mientras iniciativas similares a desarrollar en València como el túnel de Serrería, la nueva estación del Parque Central y el acondicionamiento de la estación Joaquín Sorolla del AVE continúan como cuentas pendientes y sin tener claro su futuro.
En el primero de los casos se trata de una infraestructura clave para el futuro Corredor Mediterráneo. El alcalde Joan Ribó ha solicitado de forma insistente la puesta en marcha de la construcción del túnel de Serrería. Por el momento, Fomento ignora sus peticiones. Entre las alternativas que han salido a la luz, la más cara se centra en llegar con el soterramiento hasta la autovía del Saler. Costaría 125 millones y es inferior a los dos proyectos que sí han sido aprobados en Cataluña. Sin embargo, desde Madrid insisten en que la construcción del túnel del Serrería debe ser costeada por las administraciones locales.
Generalitat, Ayuntamiento de València, Fomento y Adif suscribieron en 2003 un convenio para impulsar el Parque Central que contemplaba la Estación Central, intermodal y soterrada, el túnel pasante y el canal de acceso. Parte de la operación, que liberaba suelo para un parque de 260.000 m2, se pagaba con aprovechamientos urbanísticos, en concreto, con cuatro rascacielos en las esquinas del parque.
El proyecto parece parado y en ejercicios posteriores se han desvelado soluciones «descafeinadas» en las que se reducía la inversión por parte de Madrid. El coste de la operación Parque Central, cifrado inicialmente en 800 millones, se disparó a 2.800 en 2015 y luego se rebajó hasta los 1.400 millones. La última propuesta de Fomento consiste en hacer el canal de acceso en un sólo nivel pero manteniendo la estación diseñada por el arquitecto César Portela a dos niveles. Costará un mínimo de 1.100 millones de euros.
Una estación del AVE «caduca»
La remodelación de la actual estación del AVE en el «Cap i Casal» también se encuentra en la lista de ejecuciones pendientes en tierras valencianas. El ayuntamiento defiende que las actuales instalaciones forman parte de un proyecto provisional cuya fecha de caducidad databa de 2014 y reclama una infraestructura «digna» para un nexo por el que circulan una media de 10.000 pasajeros diarios, según los últimos datos oficiales. El 2015, el gobierno local del Partido Popular anuncio que las obras se llevarían a cabo durante el actual mandato y que la estación aún provisional alcanzaría el centro de la ciudad a través de una vía ferroviaria que discurriría bajo tierra.
El último trazado adelantado iba a ser construido de forma soterrada en un nivel -y no en los dos iniciales- y distribuido de forma «contrapeada»: las dos alturas iniciales iban a estar juntas, una delante de otra y casi en paralelo. El coste de este proyecto se fijó en 900 millones de euros.
Así, mientras las obras proyectadas en Valencia esperan a que Fomento tome cartas en el asunto, otras ciudades sí ven como se aceleran sus conexiones. Los recientes ejemplos emplazados en Cataluña no son los únicos.
El pasado de marzo el Ministerio de Fomento y el Gobierno vasco cerraron un acuerdo político y técnico para la puesta en marcha del acceso soterrado de la alta velocidad a las tres capitales vascas, que permitirá la plena integración del ferrocarril y de las estaciones en las ciudades.
Este programa de inversiones guarda muchas similitudes con el proyecto del Parque Central de València, en especial en el caso de Bilbao. En ambos proyectos se apuesta por el máximo aprovechamiento urbanístico para reducir la inversión pública.
Otro reciente caso fue el anuncio de Fomento sobre la asunción de los 400 millones de euros de deuda contraída por la Sociedad de Alta Velocidad de Valladolid.
Murcia, Granada, Almería
Mientras el Ayuntamiento de València está a la espera de movimientos, los anuncios de obras a desarrollar por todo el territorio nacional relacionadas con la alta velocidad se suceden.
El pasado mes de febrero, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, afirmó que las obras de las líneas de alta velocidad Madrid-Murcia y Madrid-Granada estarán concluidas e iniciarán el periodo de circulación de pruebas este año. Mientras, la tercera ciudad de España se tiene que conformar con una estación provisional que no ha sido renovada.
La construcción del tramo entre Murcia y Almería -con una inversión de 2.000 millones de euros- también ha sido anunciada por el ministerio de Fomento.
