La Conselleria de Sanidad no se plantea revacunar de forma masiva a todos los jóvenes de 23 a 25 años y de 34 y 35 que en su día recibieron una dosis contra las paperas formulada a partir de la cepa Rubini y que en 1999 se retiró tras comprobarse su baja eficacia.

Según confirmaron ayer fuentes de la Generalitat, justo el año en que las autoridades sanitarias decidieron restringir el uso de esta vacuna -comercializada bajo el nombre de Triviraten- se realizó una campaña de vacunación en la que se «recaptó» a todos los niños que en 1994 y 1995 habían recibido alguna de estas dosis, bien por cumplir los 15 meses o bien por cumplir los 11 años.

Con esta campaña, los expertos en Salud Pública consideran que ya hay una correcta inmunización por lo que ahora, y ante la nueva epidemia de paperas que está dejando altas cifras de casos (se han duplicado ya las cifras de 2016), se va a optar por recordar a los especialistas la necesidad de haber recibido dos dosis «y si fuera necesario revacunar si una de ellas fuera de la cepa Rubini pero, en principio, no de forma generalizada», añadieron las mismas fuentes.

La nueva epidemia de paperas está dejando en evidencia, sin embargo, que aquella recaptación no llegó al 100 % de la población ya que en las consultas de los médicos valencianos sí están llegando casos de jóvenes de estas edades afectados por paperas y que, además, tienen en su carné vacunal las dos dosis correspondientes. Los especialistas recomiendan no acercarse al foco de contagio y, en todo caso, acudir al médico si hay dudas.

La solución de revacunar a todo el mundo adoptada en la Comuniha seguido en otras comunidades en la que se utilizó el Triviraten para evitar, en años de epidemia, el aumento de casos de jóvenes con paperas, «los hijos de la Rubini». Así, al menos tres regiones (Madrid, Castilla y León y la Rioja) han acometido estas campañas de vacunación especial en los últimos quince años para atenuar los efectos de las epidemias de paperas en estas cohortes. Según los estudios realizados, los niños vacunados con la Rubini en alguna de las dos dosis obligatorias tienen ocho veces más posibilidad de enfermar que un niño vacunado con otras formulaciones.

Dos campañas en Madrid

La Junta de Castilla y León recomienda administrar una dosis adicional de la triple vírica a todo aquel que fuera inmunizado en su día con esta cepa en alguna de las dos dosis establecidas ya que «no se contabilizará como dosis adecuada, siendo necesaria administrar una dosis adicional». En la Comunidad de Madrid, esta vacuna en concreto se dio de noviembre de 1996 a mayo de 1999. Hace cuatro años, durante la última epidemia de paperas, la sanidad madrileña aconsejó revisar qué vacunas habían recibido los nacidos entre 1995 y 1998 y 1985 y 1988 y recomendó volver a vacunar con nuevas dosis a los afectados. La misma campaña se realizó en 2007 y con motivo de otro pico de paperas en la región.

En La Rioja esta iniciativa de revacunación se llevó a cabo también en 2007 «debido al importante incremento en el número de casos (...) que está afectando preferentemente a los colectivos de niños y jóvenes que en su día recibieron alguna de las dos dosis de vacuna triple vírica con cepa Rubini».