Los japoneses que ayer prestaron su testimonio en las Corts, el Ayuntamiento de València y el colegio mayor Rector Peset viajan a bordo del Barco de la Paz y están realizando el «Viaje global por un mundo libre de armas nucleares». Esta es la décima edición de un proyecto que ha llevado por todo el mundo a más de 170 supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. En el actual viaje (con tres supervivientes directos y dos miembros de la segunda generación), visitarán 23 puertos de 22 países a lo largo de 105 días para hacer un llamamiento por la abolición de las armas nucleares. Enric Morera, presidente de las Corts, afirmó al recibirlos que «estamos todos obligados moralmente a trabajar por un mundo en paz». El alcalde de València, Joan Ribó, defendió ante ellos que «con la barbarie nadie gana» y reivindicó «la necesidad de no borrar el pasado y la memoria».