Paradojas del destino, la sede de la futura agencia de prevención y lucha contra el fraude de la Comunitat Valenciana podría ocupar en breve el antiguo despacho del exconseller y exsíndic del PP Rafael Blasco, ahora encarcelado por el desvío de fondos de cooperación.

Podemos ha renunciado a ocupar la primera sede que la cámara le ofreció, la del inmueble de cinco pisos adquirido en plena burbuja inmobiliaria por 3,6 millones y que lleva diez años sin usar pese a que cuenta incluso con electrodomésticos.

La formación morada ha solicitado formalmente que el inmueble, ubicado en la calle Conde Trenor, se destine a vivienda social y se ceda a la Plataforma Antidesahucio (PAH) o al comité de ayuda al refugiado.

El síndic de Podemos, Antonio Montiel, se quejó ayer de que su formación lleva seis meses en espera del informe técnico sobre la ideoneidad de ese edificio, por lo que han tenido que hacer averiguaciones personalmente. De ellas se deduce que la licencia de primera ocupación, de diciembre de 2007, limita el uso del inmueble a vivienda, por lo que, con la normativa urbanística, no es posible destinar el edificio a la agencia contra el fraude. «Hemos llegado a la conclusión de que ubicar allí la agencia no es posible», señaló Montiel ya que en la planta baja sería necesario realizar obras y podría quedarse pequeña demasiado pronto.

Podemos ha propuesto a las Corts que busque una alternativa en despachos libres o infrautilizados. Así, una de las zonas que se han propuesto para la ubicación de la agencia es el espacio que en el pasado usaban los grupos antes de trasladarse al moderno edificio que ocupan ahora. Entre los despachos que la cámara ofrece para la agencia está el que ocupó el encarcelado Rafael Blasco en su años de síndic del PP, entre 2009 y 2012.

Votos suficientes para Llinares

Mientras, la designación del futuro director de la agencia contra el fraude llegará al pleno la próxima semana con un favorito, el abogado y responsable de la oficina contra el fraude del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Llinares, y otros dos aspirantes, Antonio Penadés (quien se ha descartado en favor de Llinares) y el periodista y escritor Sergi Castillo.

La elección requiere 59 votos (tres quintos de la cámara) y el tripartito cuenta con 55, pero podría sumar a los cuatro diputados críticos de Ciudadanos, con Alexis Marí al frente, y llegaría hasta los 59 ncesarios.

La síndica de Cs, Mari Carmen Sánchez, dijo ayer que su partido aún no ha tomado la decisión y pidió más tiempo para decidir, propuesta que Podemos no contempla. Fuentes podemistas y de Compromís aseguran tener apoyos suficientes para sacar adelante la votación y convertir a Llinares en director, por lo que todo hace indicar que tienen cerrado el apoyo de Marí y los suyos, aunque ello podría implicar una ruptura del voto en el ya agrietado grupo de Ciudadanos.