Los conductores reincidentes con infracciones por alcohol y/o drogas perderán el permiso de conducir por falta de aptitudes psicofísicas y serán remitidos a la autoridad sanitaria, según anunció ayer el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en plena conmoción por la muerte de tres ciclistas en Oliva arrollados por una conductora ebria y drogada. La medida se aplicará cuando el infractor haya delinquido dos veces en un periodo de dos años.

Durante la comisión de la DGT, Zoido aclaró que dicho procedimiento, recogido en el artículo 36 del Reglamento General de Conductores, es el mismo que se aplica a personas de avanzada edad o a personas con determinadas enfermedades que les incapaciten para conducir. Ahora, las Jefaturas Provinciales aplicarán la pérdida de vigencia del permiso de conducir, por falta de aptitudes psicofísicas, y los conductores serán remitidos a la autoridad sanitaria para que estos certifiquen si definitivamente han perdido «las aptitudes psicofísicas» para conducir.

No será la única medida tras la tragedia de Oliva. También va a extremarse la vigilancia de los infractores. El terror de los conductores se llama Pegasus y controlará «desde ya» las principales rutas ciclistas. Lo hará durante las mañanas de los fines de semana, momento en el que los aficionados y profesionales de la bicicleta aprovechan para salir en ruta. Su nuevo objetivo serán incrementar la vigilancia y «cazar» a quienes no respeten ni los límites de velocidad, ni la distancia de un metro y medio obligada para adelantar a los ciclistas. Lo hará desde el aire, con una gran precisión.

Pegasus es un radar de alta precisión y tecnología. Es difícil de identificar desde la carretera porque persigue a los infractores a una distancia lo suficientemente holgada como para que el conductor no se percate de su presencia. Pegasus es el sistema de radares aéreos que la DGT ha introducido en algunos de sus helicópteros. La Asociación de Ciclistas Profesionales lleva varios años exigiéndole a la DGT que incremente las medidas de control en las rutas ciclistas.

La DGT confirma que «localizarán las principales rutas ciclistas y realizarán una vigilancia especial con los Pegasus para intentar que los conductores se conciencien y respeten un metro y medio de distancia de seguridad cuando adelantan un ciclistas.

En ese momento sí pueden pisar la línea continua. Pero no lo saben y por no pisarla generan un peligro», explicó ayer el portavoz de la entidad, Alfonso Triviño. Otra de las exigencias de la asociación es la creación de una unidad de agentes de la Guardia Civil camuflados entre ciclistas para sancionar a los conductores que infrinjan las normas. La DGT se ha comprometido a estudiar esa medida.