La vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, apuntó ayer que la congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas que gestiona el centro de menores de Segorbe recibe 2.235 euros por niño al mes de la Generalitat, por lo que ha criticado que éstos tengan que «ir a mendigar comida» a los supermercados.

«Me preocupa la normalidad con la que determinadas personas que se han erigido en portavoces de esta congregación ven que a un niño el 16 de enero se le dé una ducha de agua fría y no lo consideren maltrato, o que a una niña se le deje sin comer y no lo consideren maltrato», ha lamentado.

Además, se ha preguntado que si recibiendo las Hermanas Terciarias 2.235 euros por menor al mes de la Generalitat, los niños que viven en el centro «tienen que ir a mendigar comida», «no pueden tener calefacción» o «vestir adecuadamente». «Además 24 plazas, cuando tienen 18 niños; se les pagan 6 plazas más que no están ocupadas», ha subrayado.

Oltra se ha manifestado en estos términos al ser preguntada por las críticas del PP a su denuncia sobre el estado de abandono de algunos centros y a los indicios de maltrato en el caso del centro de Segorbe, gestionado por las Terciarias Capuchinas, quienes la han acusado de «faltar a la verdad» y «tergiversar».

La consellera ha indicado que «hay determinadas voces, como las del PP» que «en este caso serían prudentes si callaran» porque durante su etapa al frente del Consell se fomentó «un sector privatizado, sin coordinación, sin dirección y sin instrucciones claras». «Son muchos problemas para que el PP ahora venga a decir que en dos años no hemos arreglado su estropicio de 20 años, hay una carencia de medios total que en estos dos años estamos arreglando», dice.

Críticas de la congregación

Sobre las críticas de la congregación, la consellera ha respondido que en la rueda de prensa en la que denunció los hecho leyó el informe de Inspección, «que no es parte, es juez», y fue el que detectó «las condiciones de los niños y los indicios de maltrato», ha aseverado. Además, ha reprochado que se «lleve a mendigar» a un supermercado a un niño que ha sufrido abandono, ya que el mensaje que éste recibe es que el alimento que come es el que «la sociedad desecha». «Eso no es educativo, eso es maltrato», ha incidido la consellera.

Desde el PP en las Corts, José Juan Zaplana, ha emplazado a la vicepresidenta a «pagar ya a los centros tutelados de menores», a los que asegura que la Generalitat adeuda seis meses, y «a dejar de desprestigiarlos».