Militante de base en Rafelguaraf y de Joves Socialistes. Lleva el partido en la sangre, dice: su abuelo ya fue alcalde en la Guerra Civil y su madre es alcaldesa hoy. En el momento crítico del PSOE, no podía ponerse de perfil, sostiene Carles Arqués, y tenía claro que Patxi era su candidato.
¿Por qué?
Por su trayectoria. Es el único que puede garantizar hoy en día la unidad y un modelo sólido de partido. Solo un compañero que decide ir a las agrupaciones locales a pedir perdón, asumiendo responsabilidades por el 1 de octubre, y que lo primero que quiere es reactivar las casas del pueblo y el municipalismo y dar participación a los agentes sociales y civiles, de los que llevamos muchos años desconectados, puede conseguir esos retos.
Dice que es el único que garantiza la unidad. ¿Si ganan Susana Díaz y Pedro Sánchez hay riesgo de desaparición o de fractura?
Lo vimos el lunes en el debate. Fuimos los únicos que hablamos de modelo. Por parte de los otros dos candidatos faltó generosidad y altura política. Ojalá esté equivocado, pero me cuesta creer que Díaz o Sánchez puedan ser parte de la solución.
¿Patxi no está buscando una cuota de poder en la cúpula del futuro PSOE?
Hacer lecturas de cuotas familiares sería un error. Creo que representa el ideario colectivo que le hace falta al partido: volver a dar papel a la militancia.
¿No es Patxi un «submarino» de Susana Díaz para restar apoyos a Sánchez?
Se ha sido injusto con esta candidatura desde el minuto uno. Con nuestros hechos se está demostrando que no somos unos tapados, que vamos a llegar hasta el final y que hay encima de la mesa tres modelos bien diferenciados de partido y el más sólido es el de Patxi López. No vamos a restar a nadie, sino a sumar al PSOE.
Si Patxi pierde, ¿quién cree que es mejor que gane?
Continúo viendo pocas diferencias entre Susana y Pedro. Al final son centralidad y cumplir lo que diga el líder de turno. Si no hubiera estado Patxi, mi opción hubiera sido la abstención.
¿Cómo ve el futuro del PSPV el día después de las primarias?
Las primarias requieren una lectura estatal. En el PSPV, cuando venga el congreso nacional, será otra realidad, y yo seré el primero en ponerme a disposición del presidente Ximo Puig, que ha hecho una gran labor. Sobre todo, hay que primar los intereses de los valencianos. Hacer la lectura de que quien no va con Susana va contra Ximo es equivocada. Somos muchos los que no estamos con ella y vamos a apoyar a Ximo. Me parecería una irresponsabilidad y un error de todos ir en contra de Ximo en el congreso del PSPV. Tiene toda mi admiración como presidente, aunque como secretario general haya tomado decisiones con las que no estoy de acuerdo.
¿Por qué no han tenido más apoyo de cargos valencianos? ¿Ha lastrado su proyecto?
Esa lectura de conmigo o contra mí infravalora el proceso. No sé sobre el apoyo de cargos. Sí puedo decir que somos muchos jóvenes en una candidatura artesanal, sin cargos, y con la convicción de un modelo de partido que nos devuelva a ser mayoría.
Han quedado muy por detrás en la recogida de avales. ¿Es indicativo del resultado final?
Creo que no. Hemos sido coherentes y no hemos querido hacer de la recogida de avales una guerra que tensionara más.
