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Proyectos

140 millones en eventos

Sólo la Volvo en Alicante se mantiene entre los grandes proyectos que impulsó el PP

140 millones en eventos

El impulso a la construcción de infraestructuras temáticas y a proyectos de ocio con un gasto millonario que el PP desplegó desde que Eduardo Zaplana llegó a la presidencia de la Generalitat en 1995 se sustentó sobre dos patas. El diseño y ejecución de proyectos monumentales, casi faraónicos, con edificios emblemáticos y orientados como atractivo turístico pero que, en realidad, casi todos encerraban operaciones vinculadas al negocio urbanístico, le costó a la Generalitat cerca de 1.050 millones, de los que más de la mitad ya se han esfumado para convertirse en un «agujero» de proporciones astronómicas. La segunda pata de esa forma de manejar el dinero público se centró en la promoción y la organización de eventos deportivos vinculados al automovilismo, la náutica, el golf, el tenis o la hípica, financiados en parte a través de Proyectos Temáticos. Eso le salió a la Generalitat durante la etapa del PP -casi todos en época de Francisco Camps- por casi 140 millones, de los que más de la mitad fueron a parar a las tres ediciones de la Fórmula 1 en Valencia. De aquella estrategia, a día de hoy, el Consell sólo mantiene la Volvo Ocean Race en Alicante.

La Fórmula 1 llegaría a «coste cero». Esa era la cantinela que repetían una y otra vez los altos cargos del Consell de Camps y del PP cuando se anunció que el circo automovilístico de Bernie Ecclestone aterrizaría en València en 2008. Y fue a lo grande. Los gestores de la Generalitat descartaron el Circuito de Cheste, ubicado a pocos kilómetros de la capital del Turia y propiedad de la Generalitat. Construyeron expresamente un trazado urbano en la fachada litoral de la ciudad utilizado entre 2008 y 2012, las cinco ediciones contratadas por Camps y heredadas por Alberto Fabra, que presidió un único gran premio antes de cortar el gasto. Sólo el circuito costó unos 100 millones, en parte financiados con un préstamo que se terminará de pagar en 2023. Además se abonaron otros 111 millones como canon. De las arcas de Proyectos Temáticos salieron 72 millones, según consta en los balances hasta 2015. Ante el riesgo de insolvencia, la Generalitat compró por un euro Valmor Sports, la sociedad creada «ad hoc» para organizar la prueba con una deuda de 30 millones. Ese andamiaje para tapar los gastos del evento -Valmor era una «pantalla» pero en realidad la Generalitat pagaba- es el que se está investigando en los juzgados sobre la gestión de Camps. La relación del entonces jefe del Consell con Ecclestone era tan estrecha que, cinco días antes de su dimisión en julio de 2011, firmó la renovación de la carrera.

A la vez que València asumía en 2008 su primer gran premio de Fórmula 1, el Consell se traía hasta Alicante la Volvo Ocean Race, una regata transoceánica con más de 40 años de historia. Alicante ha albergado, hasta ahora, el inicio de la competición en tres ocasiones -la mencionada de 2008, en 2011 y, finalmente, la de 2014- al tiempo que tiene garantizadas la de este año y dos más -hasta 2023- aunque ahora se ha abierto la puerta de una cuarta al reducirse a dos años su periodicidad.

En plena crisis económica, el Consell de l'Esport, la empresa Torneos Deportivos de Tenis y el tenista Juan Carlos Ferrero acordaron en 2009 el patrocinio de un open de tenis que ya se celebraba en València pero que se pretendía convertir en un evento deportivo de primera magnitud. Proyectos Temáticos, en representación de la Generalitat, asumió la condición de patrocinador del torneo a cambio de una compensación de 15 millones: 3,5 millones en 2009 y 2010, 3 millones en 2011 y 2,5 millones en 2012 y 2013. La competición subió de categoría y se trasladó a la Ciutat de les Arts i les Ciències, otro de los escenarios del despilfarro, el descontrol en el gasto y los sobrecostes en la ejecución de obras. La mercantil pública, en sus balances, reconoce que dedicó unos 10 millones para financiar el evento deportivo en los peores años de la crisis. En 2014, bajo mandato de Fabra, ya no se aportó ni un euro.

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