La Fiscalía de Menores de València ya advirtió hace un año a la Conselleria de Políticas Inclusivas del gran deterioro de las instalaciones del centro de recepción de menores de Monteolivete y recomendó trasladar a otro sitio a los menores, según informaron ayer fuentes de la Fiscalía a este periódico. El informe, de abril de 2016, no obtuvo respuesta del departamento que dirige Mónica Oltra. La conselleria ha tardado más de un año en tomar la decisión que el sábado adelantó Levante-EMV: cerrar el centro el próximo 30 de junio por la insalubridad de las instalaciones y reubicar a los menores, principalmente en el centro de acogida de Buñol.

El centro de Monteolivete, de titularidad y gestión pública, había recibido también informes críticos del Síndic de Greuges y de la Inspección de Trabajo en estos dos últimos años, en los que se constataba un estado intolerable para el cuidado de menores en situación de desamparo y tutelados por la Administración.

La Generalitat ha puesto el foco esta semana en unos presuntos malos tratos (duchas con agua fría, comida caducada) ocurridos en el centro de menores de Segorbe. El caso, respaldado por un informe de inspección del Consell y negado categóricamente por las religiosas terciarias capuchinas que gestionan el servicio, ha sido trasladado a la Fiscalía de Castelló y está pendiente de investigación.

El PP acusa a la conselleria de haber utilizado el caso de Segorbe como «cortina de humo» para tapar la gestión en el centro de recepción de menores de Monteolivete, con paredes desconchadas, humedades, grietas en muros pintarrajeados, mobiliario roto, ventanas, puertas y persianas destrozadas, colchones raídos y desgastados, y una situación interna marcada por una convivencia explosiva: menores en situación de desamparo (la mayoría menores extranjeros no acompañados) comparten centro con menores problemáticos que ingresan a la espera de juicio.

Todo este deterioro integral ya había sido advertido por la Fiscalía de Menores de València a la Generalitat. La Fiscalía ha visitado el centro de Monteolivete en cuatro ocasiones durante los dos últimos años en los que gobiernan PSPV y Compromís. Hace un año ya recomendó el traslado. Y en la última inspección, realizada a principios de este año, elevó el nivel de alerta. La Fiscalía de Menores puso entonces de relieve el importante avance en el deterioro de las instalaciones, con cortinas arrancadas, suciedad palpable en habitaciones y zonas comunes, o daños en paredes, estanterías y armarios.

En el informe remitido a la conselleria insistió, de nuevo, en que se agilizara el traslado del centro a otro lugar, así como que se acortara la estancia de los menores en estas instalaciones concebidas para la residencia provisional hasta que se decide el retorno del menor con su familia o se envía a un centro de acogida estable o con una familia acogedora. Sin embargo, no hubo respuesta administrativa. Hasta que la semana pasada la conselleria informó a la Fiscalía de Menores de su decisión de clausurar Monteolivete.

Contra el «alarmismo»

La Fiscalía de Menores de València ha realizado «más de cien inspecciones» a los centros de menores de la provincia de València en los dos últimos años, según detallan las fuentes consultadas. Por eso mismo, conoce el estado de las instalaciones y se muestra preocupada por el «alarmismo» que ha podido desatarse con en esta cuestión. «Los menores acogidos en los centros no están mal cuidados; no hay castigos físicos ni malos tratos; no se reparte comida caducada y hay asistencia sanitaria. Los menores están atendidos», subraya la Fiscalía de Menores.