El nuevo modelo de financiación para la Comunitat Valenciana se va gestando en las reuniones de la comisión de expertos que se reúne varias veces a la semana desde finales de febrero y cuyo informe debe estar listo para inicios de agosto. Ayer, aprovechando que ahora están a medio camino del plazo establecido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió con el conseller de Hacienda, Vicent Soler y con el representante de la citada comisión, Francisco Pérez, para analizar el estado de las negociaciones.

Tras la reunión, que duró algo más de una hora, Puig reiteraba que la Generalitat, y el resto de autonomías implicadas, no están dispuestas a «que se eternice esta cuestión» y, por tanto, esperan que en los presupuestos generales para 2018 ya se incluya el nuevo modelo de financiamiento autonómico que, de una vez por todas, contribuya a un reparto «equitativo de los recursos». Sí, porque como afirmaba Puig: «La financiación no es una disputa entre Comunidades Autónomas, sino que debe servir para garantizar el estado de bienestar y los servicios públicos». El presidente de la Generalitat recordó la «situación de discriminación histórica de la Comunitat Valenciana». Y exigió «una situación de suficiencia financiera que nos permita desplegar todo el potencial de esta región». La cual, recordó «está creciendo por encima de la media nacional y eso a pesar de tener los motores públicos gripados».

Por otra parte, anunció que va a convocar una comisión de seguimiento de las negociaciones sobre la financiación en la que participarán los grupos parlamentarios, las universidades, los empresarios y los sindicatos. Pues, para él, una mejor financiación facilitará «desarrollar un proyecto de cohesión social que permita tener empleo y otorgar mayor garantía de bienestar a los ciudadanos». Y recordó que con ese dinero que ahora no se recibe pretenden también desarrollar políticas de innovación, de promoción económica porque, en estos momentos, nuestras empresas tienen menos capacidad para competir que otras porque tienen menos recursos públicos».

Por su parte, el representante de la comisión, Francisco Pérez, reconoció que en la comisión se están dando «todo tipo de debates» y que hay «varias posturas», pero aseguró que se está avanzando en la buena dirección y auguró que el informe estará listo en agosto pues «luego hay etapas que se tienen que concatenar» y no se pueden aplazar.

Él reconocía que el principal punto que hay que cambiar es que el actual es un diseño donde «todas las comunidades no están igualmente tratadas como sabemos bien en la Comunitat Valenciana».

Además, justificó, en cierta medida, la reducción de fondos e inversiones públicas debido a la «crisis económica» que ha hecho que las administraciones se enfrenten a problemas muy serios «en servicios como educación, sanidad, servicios sociales».

Y reiteró la idea planteada por Puig de que «aspiramos a tener unos servicios públicos al mismo nivel que el resto de los españoles porque somos ciudadanos como los demás. Y queremos que la situación cambie porque ahora no tenemos ese trato equitativo».

«Díaz es la mejor alternativa»

Puig destacó la importancia de conseguir «complicidades de otros». Agradeció el trabajo de la comisión de expertos y habló de la importancia de crear una red de complicidades para que todos los ciudadanos salgamos bien parados». Y, en esta línea, destacó que el triunfo de Susana Díaz en las primarias del PSOE de hoy sería el que «daría más garantías en esa relación de inserción de la Comunitat Valenciana en España porque compartimos ideas fundamentales en temas como la financiación autonómica».