Hubo algún momento en el que no lo veían nada claro, pero cuando a mediodía de ayer por fin se consiguió llegar a los 6.400 votos, los candidatos a la secretaría general de Podemos Comunitat Valenciana respiraron más tranquilos. Esa era la cifra mínima que tenían que alcanzar para que el proceso de selección de los nuevos cargos de la formación morada a nivel autonómico tuviera validez y evitar así que se impusiera una gestora desde Madrid.

Finalmente, según informaron fuentes consultadas a Levante-EMV, el número de simpatizantes movilizados ascendió a 7.691, un número que supera el 20 % de los inscritos activos (aquellos que en el último año han participado en al menos una consulta a través de la web de Podemos), pero que tampoco termina de satisfacer a nadie. La participación ha sido baja, hecho que «tendrá que ser analizado para averiguar su origen», reconoció el pasado viernes el candidato Antonio Estañ, de la lista Una marea per aprofundir el canvi.

Las urnas telemáticas se abrieron el pasado domingo tras la realización de la asamblea presencial en el pabellón del Cabanyal de València y cerraron ayer a las 20 horas. Concluye así también un proceso que arrancó oficialmente el pasado 10 de abril, con la presentación de documentos provisionales, aunque no fue hasta el 27 cuando se dieron a conocer los documentos y las candidaturas definitivas. Y no será hasta mañana lunes cuando se conozca el nombre de la lista ganadora. 24 horas más de suspense para saber si finalmente será la diputada Fabiola Meco, el diputado Antonio Estañ o la senadora Pilar Lima quien ostente la secretaría general de Podemos.