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Ayudas

La supresión del copago sanitario beneficia ya a más de un millón de valencianos

Las cifras se acercan a las previstas para final de año cuando todavía no se ha llegado a la mitad del mismo

Los valencianos beneficiados por las ayudas al copago farmacéutico superan ya el millón de usuarios, con lo cual, antes de llegar a la mitad del año ya se está alcanzando la cifra prevista al inicio del ejercicio que era de algo más de 1,3 millones de personas.

Según la Conselleria de Sanidad que dirige Carmen Montón, el sector poblacional más beneficiado por estas ayudas, que eliminan el gasto del 40 % de los medicamentos impuesto por el Gobierno central, son los pensionistas con rentas bajas.

Cabe recordar que el Consell presidido por Ximo Puig renovó en diciembre, con 40 millones, frente a los 35 de 2016, la eliminación del copago para los pensionistas con rentas inferiores a los 18.000 euros al año. De este modo, en lo que va de 2017 un total de 720.612 pensionistas de las tres provincias han dejado de pagar por sus medicamentos.

Unas cifras a las que hay que añadir los 99.279 ciudadanos con diversidad funcional que tampoco pagan cada vez que acuden a la farmacia a por sus necesarios y constantes medicamentos. Así como la subvención ortopedia que afecta ya a 3.435 usuarios en las tres regiones. También destacan las subvenciones a menores, que se activaron el 14 de febrero y de las que ya se benefician 191.484 personas.

Esta aportación a los menores fue la principal novedad de este 2017, siendo, además pionera en toda España. En ella se establecía que dejarán de pagar por los medicamentos destinados a los menores aquellos padres cuya renta anual no supere los 18.000 euros. Además, se tienen en cuenta solo el padre con tarjeta asociada al menor, y no el hogar familiar, con lo cual pueden acceder a las ayudas mayor cantidad de personas.

Con esta iniciativa se pretendía que nadie deje de suministrar un fármaco necesario a sus hijos por falta de recursos porque esto puede tener serias consecuencias para ellos. Es más, según alertaba la conselleria, en 2016 hubo más de 300.000 tratamientos prescritos a menores que no llegaron a iniciarse por esta cuestión de falta de recursos económicos.

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