Juan Luis San Nicolás es de Benidorm y ayer por la noche estaba en el concierto que Ariana Grande ofrecía en el Manchester Arena y que acabó con un atentado suicida que se ha cobrado la vida de 22 personas y ha ocasionado heridas a otras 59. "En cuanto oímos la explosión, lo primero que pensamos fue en un atentado porque es lo que se te viene a la cabeza -cuenta-. Ya estábamos saliendo y enseguida empezó el caos... Los críos estaban llorando y muy desorientados. No sabían por dónde salir y nadie tenía ni idea de qué pasaba realmente. Fue horrible... (solloza al recordar) Todo eran niños de entre 15 y 17 años...".

El joven, que esta tarde tiene previsto regresar a España, llevaba una semana en Manchester visitando a unos amigos con los que anoche asistió al concierto de la estrella estadounidense. Tenían entrada en la "grada norte" y el atentado fue en el vestíbulo, "por donde sale la gente, donde venden las camisetas y el resto del merchandising", describe.

Nada más finalizar el recital, "apenas apagadas las luces del escenario" y cuando el público ya empezaba a vaciar el recinto, de repente se escuchó "una explosión". Lo primero que se le vino a la cabeza fue "que se trataba de un atentado terrorista" y a partir de ahí comenzó el "caos".

"No sabíamos qué pasaba realmente. Los críos estaban muy desorientados: no sabían por dónde salir y los adultos intentábamos calmarlos y ayudar en lo que podíamos", relata. A su alrededor se sucedían las escenas de "pánico y los llantos" y, debajo, en el vestíbulo, el horror. "Todo eran críos, críos de entre 15 y 17 años...", cuenta llorando sin poder acabar la frase.

Así se pasaron "bastantes horas", sin poder abandonar el Manchester Arena porque la salida estaba bloqueada por el atentado y "acordonada". Al cabo de un tiempo, finalmente la Policía británica comenzó a evacuar a los asistentes "por un lateral", pero aún vivieron más escenas de pánico cuando se supo de "una nueva amenaza".

"Nadie sabía con exactitud qué estaba pasando y se habló de que había otra bomba" (fue el falso paquete explosivo que finalmente resultó ser ropa abandonada), así que la gente "comenzó otra vez a llorar y a gritar sin saber adónde ir".

Juan Luis San Nicolás asegura que esas horas fueron una experiencia "terrible". Tras conseguir salir del Manchester Arena, hace escasas horas ha recibido "un whatsapp del Ministerio de Asuntos Exteriores" en el que "se ofrece" para lo que el valenciano necesitase. Se pondrá en contacto con ellos al llegar a casa, asegura mientras espera en una estación de la ciudad inglesa un tren que lo traslade al aeropuerto, donde esta tarde debe tomar el avión que lo traerá de vuelta.