El exconseller de Economía y Hacienda y exvicepresidente económico de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, aseguró ayer en la comisión que investiga los sobrecostes en la empresa pública Ciegsa, que si hubiera conocido «el pago de comisión alguna en cualquier ámbito de la administración» hubiera tardado «menos de cinco minutos en ir al juzgado de guardia a denunciarlo».

Así se pronunció durante su intervención en dicha comisión en la que, preguntado por las conversaciones en las que se le relaciona con el supuesto cobro de comisiones, afirmó que esas manifestaciones entre «determinados señores» las conocen un fiscal y un juez instructor y «no parece que sean muy fundamentadas», como lo demuestra el hecho de que no haya recibido ninguna notificación de ningún organismo judicial.

Camps centró buena parte de su comparecencia en explicar a los grupos los denominados sobrecostes en la construcción de centros, que prefirió denominar técnicamente desviación de precio y que aglutinan revisiones de precio, modificaciones en los proyectos y proyectos complementarios, regulados todos ellos por ley.

«Un sobrecoste no es un ilícito ya que si una desviación de precio es corrupción, todos los gobiernos en cualquier comunidad en España y en el mundo habrían sido corruptos».

Gerardo Camps indicó que no encuentra «por ningún sitio» en el informe los 1.000 millones de sobrecostes en la construcción de centros escolares a los que se alude y agregó: «La media verdad es la peor de las mentiras».

Según el exconseller, las obras tenían que financiarse con cargo a la deuda y «endeudamiento no es algo que denota una mala gestión» ni denota irregularidades y también negó que Ciegsa fuese utilizada para «centrifugar deuda» porque su deuda computaba en las cuentas consolidadas de la Generalitat igualmente.

Así mismo, Camps indicó que «imaginar una Ciegsa sin sobrecostes no la imaginan ni ustedes», dijo a los diputados poniendo en valor las más de 870 actuaciones realizadas por la empresa pública.