El Arzobispado de València decidió ayer tarde la suspensión de una conferencia sobre inmigración anunciada para mañana viernes en la que tenía previsto participar el delegado episcopal de Migraciones, el sacerdote Olbier Antonio Hernández Carbonell.

La participación de Hernández en la conferencia había sido convocada en el denominado Hogar Social Patriota, dependiente del partido de extrema derecha España 2000, ubicado en la calle Serpis de València, y donde sólo atienden a ciudadanos españoles, pero no a inmigrantes de otras nacionalidades.

El delegado de Migraciones del arzobispado, según aparece en el cartel de la convocatoria al que ha tenido acceso Levante-EMV, iba a pronunciar una charla bajo el título Riesgos, amenazas y falsos mitos de la inmigración.

El encabezamiento elegido para la charla ya había soliviantado a círculos eclesiásticos ya que la presencia de los inmigrantes se plantea como un riesgo y una amenaza social, lo que induce a una estigmatización de este colectivo. Además, la conferencia de Hernández ha sido presentada en un cartel en el que aparece también el logo de España 2000.

El arzobispado, a preguntas de este diario, informó ayer por la tarde de que la conferencia había sido suspendida y atribuyó la participación del delegado de Asuntos Migratorios a una iniciativa personal que el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, desconocía, por lo que entienden que el sacerdorte ha podido actuar por desconomiento o inocencia.

«Toda persona es mi hermano»

Sin embargo, Hernández Carbonell, que ayer atendió la llamada de este diario, aseguró que no desconocía el foro al que iba a acudir, es decir la sede de España 2000, y aseguró que su origen es cubano, que lleva dos años en España y que su filosofía sobre los inmigrantes es que «toda persona es mi hermano». El sacerdote lamentó que no se le deje participar en la conferencia e incluso apeló a su derecho a expresarse libremente tras conocer que el arzobispado había decidido suspender su conferencia.

Respecto a la sede del partido de extrema derecha señaló que no tenía problema alguno en acudir e incluso consideró que podría convencer con sus palabras al foro con el que tenía previsto encontrarse.