La Generalitat será quien finalmente pague los cursos de formación lingüística para que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil) se pongan al día con el valenciano. Así lo anunció ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, en su comparecencia en las Corts, en la que cuestionó que a la Delegación del Gobierno le parezca «demasiada cara» esta formación.
El objetivo de estos cursos, que se dará a través del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y de Emergencias (Ivaspe), es «favorecer un mejor servicio a la ciudadanía y poner al alcance de los cuerpos de seguridad estatales herramientas de formación lingüística, ya que el organismo que lo debía hacer factible no da respuesta», según Marzà.
El 18 de enero el conseller se reunió con el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, y este se mostró dispuesto a poner en marcha los cursos, aunque según criticó ayer Marzà han pasado meses «sin respuesta» y ahora Delegación «no quiere pagarlos» porque los considera «demasiado caros».
Educación ha señalado que «desde la Generalitat se ha realizado todo el trabajo para facilitar los contactos pertinentes para toda la organización de cursos a falta de alguna contestación por parte de la Delegación del Gobierno» y los que tenían preparados tenían una duración aproximada de entre 60 y 100 horas lectivas.
Entre 60 y 100 horas lectivas
Por su parte, Moragues mostró ayer su satisfacción ante el anuncio de Marzà aunque negó que desde la Delegación se trasladara a la conselleria que la oferta realizada por Educación fuera «cara», tal como aseguró el conseller. «Ya era hora que Marzà cumpliera con el compromiso adquirido y con lo previsto en la ley», afirmó Moragues en un comunicado, en el que ha recordado que la Ley 4/1983, de 23 de noviembre, de uso y enseñanza del valenciano señala en su artículo 29 que es la Generalitat quien «propiciará la enseñanza del valenciano a los funcionarios y demás empleados públicos dependientes de ella, de la Administración Local y de la Central».
Moragues recordó que la primera opción que propuso Educación era «cobrar por enseñar valenciano a los agentes», una opción, ha dicho, que rechazaron ya que, como dice la ley, el Consell debe propiciar la enseñanza del valenciano y porque «existen mecanismos para que el Consell facilitara clases de valenciano de manera gratuita».
