La Generalitat tiene previsto que todos los centros de menores de la Comunitat Valenciana tengan antes del año 2020 un director público elegido por el Consell. «Se ha acabado la privatización del sistema», advirtió la vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas. Con ello se pretende recuperar la gestión pública de un sector para acoger a menores en situación de desamparo cuya externalización ha ido avanzando de manera bajo gobiernos del PP.

En la actualidad hay diez centros públicos, 14 mixtos y 55 privados. «Todos deberían ser íntegramente públicos», instó, porque un sistema privado no supedita el interés del menor a cualquier interés legítimo de empresas y trabajadores.

También se creará una coordinadora de centros dependiente de los servicios de menores de cada dirección territorial para extremar la vigilancia, así como un aumento de inspectores: en pocas semanas habrá un total de 20. Así se cumplirá veinte años después, por primera vez, con el ratio que fija la ley.

En respuesta a una interpelación de Ciudadanos, la vicepresidenta Mónica Oltra sacó pecho: «Lo que hemos hecho en estos dos años parece imposible de haber hecho; y lo hemos hecho. Si alguien piensa que un estropicio de 20 años se arregla en dos años, pues no. Ni en dos ni en cuatro. En cuatro años no arreglaremos todo el mal que ha hecho esta gente, pero habremos avanzado mucho, eso se lo aseguro», dirigió Oltra al diputado Alberto García (Cs).

La apuesta de la Generalitat es ir reduciendo el número de menores en centros de acogida y potenciar la figura de las familias acogedoras. En este sentido, indicó que a finales de este mes de mayo, en Castelló «no habrá ningún niño de 0 a 6 años en ningún centro» y estarán todos en familia. Será la primera provincia que lo consigue. «Desde marzo de 2016, ningún bebé ha pasado por un centro de Castelló», recalcó Oltra.

Dos tabús

Al principio de su intervención, Mónica Oltra hizo una reflexión a la cámara autonómica. Señaló que esta sociedad «tiene dos tabús: la muerte, y negar el maltrato a los niños. No nos gusta saber que en nuestra sociedad hay niños que no están adecuadamente protegidos», y lamentó la «invisibilidad de la infancia» y «su indefensión cuando no son adecuadamente protegidos».