Era Mónica Oltra la que iba a ser puesta en jaque en las Corts. Así lo mandaba el guión. Pero el presunto caso de abusos sexuales en Segorbe sacudió el debate. El PP enfureció con el relato de la vicepresidenta. Tras oír la narración de lo sucedido en Segorbe (con los nombres de los menores cambiados), la diputada María José Català (PP) fue dura con la actuación de la vicepresidenta.

«Nunca se me hubiera ocurrido venir aquí a relatar un caso dando datos de menores para justificar mi gestión. Me ha dado vergüenza. Persiga usted cuando pasen estas cosas: pero con rigor y discreción. Ha venido a contar esto para salvarse usted», le reprochó.

Català también le instó a ser tan detallista en el centro público de Monteolivete, con un caso de agresión sexual conocido el pasado septiembre. «Ha utilizado el centro de Segorbe para salvarse usted», insistió.

En una intervención anterior, la diputada del PP cargó contra Oltra por haber culpado de la situación en los centros de menores «a la Fiscalía, al Síndic de Greuges, al PP, a l'Eliana, a sus vecinos, a la Abogacía de la Generalitat, al centro de Segorbe, a las monjas, a Montoro y al FLA. Todos tienen la culpa pero usted no tiene la culpa de nada», acusó antes de pedirle su dimisión.

Oltra replicó que el único fallo que reconocía era «pensar, cuando entré, que los niños estarían mejor atendidos» y afirmó, sobre el pormenorizado relato de Segorbe que acababa de hacer: «Este relato lo han provocado ustedes» al acusarla de mentir.

Sandra Mínguez, de Podemos, puso énfasis en que los centros de menores sean públicos y añadió: «Me voy con el corazón roto, me voy muy triste» tras oír el relato del centro de Segorbe. Alberto García, de Ciudadanos, pidió mejoras en la prevención y sostuvo: «Me preocupan los niños».

Bonig critica la actitud «mezquina»

Antes de finalizar una sesión muy bronca, la líder del PP Isabel Bonig se levantó de su escañó para espetar a Oltra: «Nunca, jamás, un vicepresidente se ha comportado de forma tan mezquina como usted». Algunos trabajadores del centro de Segorbe se mostraron indignados desde la tribuna de invitados.