Joan Llinares (Alzira, 1953), el abogado que destapó la financiación ilegal de Convergència i Unió en el Palau de la Música de Barcelona y que levantó las alfombras del Instituto Valenciano de Arte Contemporáneo (IVAM) para poner en cuestión la gestión de Consuelo Císcar, ya es oficialmente director de la nueva agencia contra el fraude y la corrupción de la Comunitat Valenciana, el proyecto estrella de Podemos para la presente legislatura.

Llinares, que trabaja para la oficina de Transparencia del Ayuntamiento de Barcelona que dirige Ada Colau, recibió ayer 65 votos a favor en el pleno de las Corts, 24 en blanco y cinco nulos, una mayoría suficiente y el apoyo de cuatro de los cinco partidos representados en el hemiciclo: PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos. Fue el único candidato votado.

Ahora tendrá que poner en marcha un órgano que no tiene personal adscrito, ni sede, ni partida económica en el presupuesto de las Corts, ya que el la puesta en marcha de la agencia antifraude figura en las cuentas de la Generalitat con 1,5 millones. Por ello será necesario que el gobierno valenciano transfiera esa partida a la cámara, organismo al que queda adscrito la agencia contra el fraude.

Después del verano

La agencia podría comenzar sus trabajos después del verano en las propias instalaciones de las Corts, edificio en el que Podemos solicitó insertar la oficina después de que se descartara ubicar los despachos en un inmueble deshabitado. Llinares asume el cargo en principio por un período de siete años.

La oficina será independiente del Consell y sólo dará cuentas a la comisión de las Corts. Los funcionarios adscritos con competencias de investigación tendrán consideración de agente de la autoridad y podrán personarse en cualquier dependencia pública para realizar comprobaciones de expedientes, libros, registros, contabilidad o bases de datos y realizar las entrevistas que consideren oportunas.