El Sindicato de Estudiantes ha llamado a los estudiantes de cuarto de la ESO a rebelarse contra las pruebas de la reválida -la evaluación de competencias marcada por la Lomce para sexto de Primaria y 4º de la ESO- que se harán la próxima semana en 66 centros de Primaria y 63 instituto de la Comunitat Valenciana.

Desde el sindicato aseguraron ayer que la prueba era «voluntaria» y proponían no acudir a los exámenes e incluso organizar concentraciones de protesta donde surgieran «presiones o amenaza» para cumplimentar la evaluación que,en principio, se extenderá durante los cinco días lectivos de la próxima semana a modo de pequeña Selectividad.

Lo cierto es que los estudiantes seleccionados al azar para verificar sus competencias en castellano, valenciano, inglés o matemáticas, están obligados a presentarse al ser menores pero la llamada sindical puede favorecer que los alumnos aleguen motivos externos para faltar a clase con justificante de por medio. No solo este colectivo se ha posicionado en contra.

Desde la Asociación de Directores de Instituto de Educación Secundaria del País Valencià, Adies-PV, su presidente Antonio González Picornell criticaba ayer los tiempos de la Conselleria de Educación en la planificación de unas pruebas que, en muchos casos, se solaparán con los exámenes ya programados de final de curso. «No son las mejores fechas. Se podrían haber hecho en marzo o abril», dijo.

Los profesores se cuestionan asimismo cómo compaginar las clases con estos cinco días de exámenes y si han de dejar el temario a un lado para no crear agravios entre elegidos para la prueba y el resto.

Bibliotecas ocupadas para pedir espacio nocturno de estudio

Lo han conseguido pero, de momento, la suya es una victoria con los días contados. Y eso, que lo único que quieren es un espacio para poder estudiar por la noche. Ese fue el motivo por el que una treintena de estudiantes de la Universitat de València ocuparon durante la noche de anteayer una de las salas de la Biblioteca d´Humanitats Joan Reglà.

Esta biblioteca es una de las que permanecen abiertas las 24 horas del día durante los exámenes, aunque, cuando llega la noche, tres de sus salas se cierran dejando en las escaleras a mucha gente dispuesta a velar para estudiar, según el Bloc d´Estudiants Agermanats (BEA). Los alumnos dejaron la sala llena hasta la madrugada para probar la demanda real.

Las salas se cierran por la noche por el valor material de los archivos que contienen. Los alumnos lo saben y no se produjeron incidentes. «Pedimos más recursos humanos para cubrir la vigilancia de los archivos y solucionar así el problema», aseguran.

Tras las propuestas realizadas por el BEA, los estudiantes han recibido una respuesta: mantener abierta la sala hasta este domingo para ver «la demanda real». El próximo lunes se celebrará una reunión para ver cuántos alumnos han acudido y si es necesario o no habilitar más salas para el estudio nocturno. m. ros/efe valència