El valenciano José Luis Ábalos será el nuevo hombre fuerte del PSOE. Su tiempo en la portavocía del Congreso está tasado y le ocupará apenas unas semanas, hasta el congreso federal que se clausurará el próximo 18 de junio en Madrid. Ábalos solo tiene previsto afrontar un debate en la Cámara Baja, en el cargo que de forma interina le ha encomendado el secretario general, Pedro Sánchez.

En concreto será el de la moción de censura que Podemos ha presentado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que está previsto que se debata el próximo 13 de junio en el Congreso.

El destino del diputado valenciano está después del cónclave federal en la sala de máquinas de Ferraz, en la secretaría de Organización del PSOE, un puesto crucial para el control del partido y que el valenciano asume por expreso deseo de Sánchez, que le ha encargado que hasta entonces pilote la transición en el grupo parlamentario, del que no forma parte Sánchez. El último valenciano en este cargo fue el también diputado Ciprià Ciscar, que fue el número dos entre 1994 y 2000.

Además, en la nueva dirección del PSOE que salga del congreso federal que se clausurará el próximo 18 de junio figurarán al menos tres socialistas procedentes de la Comunitat Valenciana.

Catarsis en el PSOE

Ábalos visitó ayer el programa de Levante TV Última Página. El diputado asegura que se ha producido una «catarsis» en el socialismo español que sería equiparable a una refundación, algo a lo que los partidos tradicionales no están acostumbrados, pero que ha sido posible por la energía con la que se ha manifestado la militancia del partido. «Ha habido un empoderamiento de la militancia, las bases se han hecho con el poder en el partido y eso es algo extraordinario», asegura Ábalos.

El regreso de Pedro Sánchez

El portavoz en el Congreso afirma que a partir de ahora el partido tiene que cerrar heridas. En su opinión, el principal reto al que se enfrenta el PSOE es el de satisfacer las expectativas que Pedro Sánchez ha generado con su regreso a Ferraz. «Lo principal es cumplir los compromisos; se han proyectado muchas esperanzas en el relato de Sánchez», afirma.

Desvela que lo que más le ha dolido en estos meses es que le hayan lanzado como reproche que con su toma de posición dañaba al partido. «Sentí vergüenza cuando me abstuve en la investidura de Mariano Rajoy, pero era un acto de disciplina. Y después me sentí doblemente humillado porque compañeros usaron lo que era un acto de disciplina diciendo ‘mucho no, pero ha acabado absteniéndose’. Y llegué a escuchar que era un elemento residual, que el espacio se me acababa, la verdad es que fue todo muy estigmatizante», rememora.

La relación con los barones

Respecto a los líderes territoriales del partido que propiciaron la caída de Pedro Sánchez el pasado mes de octubre, Ábalos descarta de plano que pueda producirse una purga, aunque anuncia que el resto de procesos internos que tiene que afrontar el partido serán iguales que el que ha ganado Pedro Sánchez porque las bases no entenderían otra cosa. «La militancia se ha crecido, se siente capaz de cambiar las cosas», dice.

Deshielo con Ximo Puig

Si el pasado martes Pedro Sánchez y el secretario general del PSPV, Ximo Puig (que apoyó a Susana Díaz), iniciaban el deshielo en sus relaciones con una conversión telefónica, también Ábalos ha iniciado el suyo propio con el líder de los socialistas valencianos, con el que mantuvo una conversación anteayer. También ha hablado con el secretario de Organización valenciano, Alfred Boix, tras un año sin contacto.

«Somos del mismo partido, somos compañeros, yo siempre he estado dispuesto, soy de hablar y de acordar, y esto debe ser lo normal», apunta. Ábalos afirma que nunca ha intrigado contra un secretario general formando parte de su ejecutiva y recuerda que mantuvo su lealtad en los tiempos en que apoyó a Joan Romero o a Jorge Alarte, en su derrota en el congreso de Alicante. «En el caso de Pedro Sánchez además del compromiso existe una relación personal; de Sánchez siempre me ha llamado la atención su determinación por cambiar las cosas y su optimismo», subraya.

Un ardid en los presupuestos

El nuevo portavoz en el Congreso no participará en el debate de Presupuestos. Respecto a las cuentas pone en valor que su formación haya podido con un ardid en la cámara que al menos se discutan en el pleno enmiendas a los presupuestos que la Mesa y el Gobierno intentaron tumbar, muchas de ellas provenientes de la Comunitat Valenciana. El portavoz socialista denuncia que el PP y Ciudadanos han tumbado todas las enmiendas del PSPV para mejorar los presupuestos.

Vivienda en Madrid

Preguntado por la información difundida ayer que apunta a que cobra 1.800 euros del Congreso como diputado por València pese a que tiene casa en Madrid, Ábalos asegura que es una cuestión que está resuelta, que llegó a los tribunales y existe sentencia favorable a los diputados. «Tengo casa en Madrid porque hice números y me sale mejor y hay otros que se quedan en casas de sus hijos y se quedan el dinero», se justifica.