Una persona que sea intolerante al gluten pero que no haya retirado esta proteína de la dieta puede no tener ningún síntoma (aunque el daño en el organismo es el mismo) o presentar otros comunes como vómitos, fatiga crónica, dermatitis herpetiforme, falta de apetito, apatía... El problema es que esta intolerancia está ligada a otras patologías más graves y desconocidas como «depresión, diabetes, infertilidad, aborto o linfoma». Esta fue la alerta lanzada ayer por la Asociación de Celíacos de la Comunidad Valenciana (Acecova) para reclamar el diagnóstico precoz de la celiaquía. «Cuanto antes lo sepas, mejor» es el lema elegido este año por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España para conmemorar hoy el día nacional de la enfermedad.
Según explicaron ayer, se estima que una de cada 100 personas padece esta enfermedad y que el 85 % de los afectados todavía no está diagnosticado. En la Comunitat Valenciana, y según las cifras aportadas ayer por la Conselleria de Sanidad, hay 12.466 pacientes diagnosticados de intolerancia al gluten a diciembre de 2016, lo que puede suponer que haya una bolsa de más de 70.600 personas con la enfermedad que no lo sepan, si se cumplen las estimaciones.
La enfermedad, además, puede presentarse a cualquier edad de la vida y,como inciden desde Acecova, puede presentarse con o sin síntomas. La única manera de diagnosticar la enfermedad es a través de un análisis de sangre que incluya la detección de los anticuerpos y después una confirmación a través de biopsia intestinal. Cuando se diagnostica un caso dentro de una familia se recomienda estudiar también al resto de miembros ya que es frecuente que haya más intolerantes.
Desde Acecova recordaron ayer que la celiaquía no tiene cura y el único tratamiento eficaz es una dieta estricta sin gluten de por vida.
