La primera jornada de los exámenes de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià transcurrió con mayor afluencia de presentados de la estimada, lo que evidencia el interés por contar con estos certificados, más aún después de que el Grau mitjà sea obligatorio para trabajar en la administración pública. Tanto es así que, como reconocía la jefa del servicio de acreditación y asesoramiento de la dirección general de política lingüística, Inma Ángel Carbonell: «Estimábamos una afluencia del 80 % y se ha presentado el 90 % de los inscritos, lo que nos ha llevado a habilitar más aulas». Esta circunstancia, unida a algunas confusiones en los apellidos, sobre todo en los compuestos, llevó a cierta confusión en los momentos iniciales, pero luego se solucionó. Es más, según Ángel Carbonell «no ha habido más incidentes que en otros años», refiriéndose a la gente que, por no estar correctamente identificada no hubiera podido hacer el examen. Ella reconocía que sí le constaba que una chica no se había examinado porque no llevaba encima «el carnet de identidad ni ningún otro documento que la identificara» y recordaba a los que se examinen en las próximas semanas que lleven el carnet, así como el justificante de pago: «Cuando uno paga tiene que mandar también el documento a la administración. Aunque si no lo ha hecho nosotros comprobamos en nuestra lista que ha pagado y le dejamos entrar», decía.

La principal novedad de este año es la homologación en algunos niveles al marco europeo. Así, ayer ya empezaron a examinarse los primeros del nivel A2, que correspondería al antiguo certificado de conocimientos orales. Mientras que el «mitjà», que sería como un C1, todavía se mantiene y se cambiará en 2018 cuando todos los exámenes estén adaptados al marco europeo.

Ángel Carbonell reconoció que este año tanto la inscripción (45.332 personas) como la asistencia está siendo mayor, entre otros motivos, por la exigencia para trabajar en la administración, pero también porque «cuando se avecinan cambios en los modelos de examen siempre hay más matriculas».